No pocos pensaron que se estaban vendiendo “las joyas de la familia”, y algunos medios hasta titularon con la palabra “escándalo”.

Se referían a la puesta en venta por el Estado Nacional de dos pinturas del célebre impresionista Claude Monet (1840-1926) y de otros artistas del mismo período.

En verdad, el Estado sí tiene obras de Monet, pero no son las que rematará a un precio aproximado de 100 millones de dólares; estas obras pertenecen a un coleccionista privado que tiene interés en vender esas obras fuera del país.

El Estado argentino cuenta dentro de su patrimonio con dos cuadros de Monet que forman parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Se tratan de “Orillas del Sena” y “El puente de Argenteuil”.

Pero lo que se oferta a través del Boletín Oficial son dos pinturas de la serie de Ninfeas. La más antigua, y más cara, mide 90 centímetros de largo por 90 de ancho y data de 1904. El martes pasado se anunció en el Boletín Oficial la salida a subasta de esa obra, “cuyo estado de conservación es bueno”, y con un precio base de 50 millones de dólares.

La otra versión de Ninfeas mide 90 por 87 centímetros. Es de 1908 y sale a la venta con un precio inicial de 42 millones de dólares. Cabe aclarar que los precios, puestos inicialmente por el exportador, fueron convalidados por Cultura.

Límites

En el Boletín Oficial se consigna que las pinturas se encuadran en la serie ‘’Nenúfares”, en la que el artista explora la ruptura de los límites con la pintura e indaga sobre la potencialidad de los elementos plásticos por sí mismos, luz, color y materia,

También se ofrecieron “Naturaleza muerta con jarra azul” (1886), de Maurice De Vlaminck, y “El puerto Morin de Andelys” (1906), de Paul Signac. Ambas obras cotizan a 5 y 3,5 millones de dólares, respectivamente.

El conjunto de pinturas de los Nenúfares está inspirado en el jardín acuático que Monet poseía en su finca de Giverny, en Normandía. Poco después de su muerte, en 1927, estos grandes lienzos ya podían visitarse en el Museo de l’Orangerie en grandes salas ovales.

Para muchos analistas, las Nenúfares serían el antecedente del arte abstracto, de allí su gran valor histórico, además del artístico.

Claude Monet fue uno de los máximos fundadores del impresionismo, tal vez el movimiento que en mayor medida impulsó la pintura moderna, con su tratamiento de la luz, dejando atrás a la iluminación artificial, y descubriendo los reflejos de la luz natural en el agua.

Normas

El secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, explicó que según las nuevas disposiciones, estas obras deben ofrecerse y venderse en el país. En otras palabras, para que un cuadro de alto valor artístico o histórico pueda salir a la venta en el exterior, primero debe pasar por otra instancia previa: ser ofrecido al Estado. Si declina, el Estado lo oferta públicamente en el país a través de una subasta pública. Si no hubiera interesados, las obras tienen la salida habilitada al exterior, donde pueden ser vendidas pasando por trabas burocráticas menores de las que existían antaño.

Así lo explica el Boletín Oficial, donde se lee: “En caso que no hubiere otros oferentes, se dejará sin efecto la suspensión y se expedirá sin más trámite la Licencia de Exportación”.

Objetivo

En otras palabras, los privados que quieran vender obras de arte primero deben hacer la oferta en el país. Avelluto dijo que le gustaría comprar los cuadros para el Estado, pero que no hay presupuesto.

El Ministerio de Educación y la Secretaría de Cultura son los responsables del llamado a subasta y fue el propio Avelluto quien habilitó el mecanismo, según él, para agilizar los trámites de exportación. El objetivo apunta a que el patrimonio artístico, aunque pertenezca a coleccionistas privados, quede dentro de las fronteras argentinas.