El año pasado, el personaje de “Momo” se hizo en las redes y en YouTube. 

El reto que circulaba en las redes consistía en enviar un mensaje a Momo ya que este respondía con imágenes violentas y agresivas e, incluso, con amenazas e información personal de quienes se atrevían a escribirle.

Esta vez, Momo apareció para molestar a los más pequeños. La preocupación de los padres aumentó luego notar que, a través de vídeos destinados a niños, el personaje los incitaba a lastimarse o realizar acciones de riesgo.

Según denuncias que abundan por estas horas en las redes, los vídeos son interrumpidos por el diabólico muñeco:

“Al parecer, se toman el trabajo de meter fragmentos en los videos para pequeños de este personaje Momo dentro de los vídeos de niños como Peppa Pig o Fornite.... Y mientras los chicos miran sus vídeos preferidos tranquilamente les salta imágenes de este Momo, en algunos casos diciéndoles que van a morir, en otros que tienen que matar a su familia para no morir ellos, entre otras cosas”, cuenta el desesperado testimonio de un papá.

Luigi Keynes, especialista en tecnología, aseguró a LA GACETA que la presencia de este tipo de videos se da a través de redes poco confiables como WhatsApp. “El riesgo es el mismo que con cualquier contenido inapropiado,  un problema grande. Hay gente inescrupulosa y los chicos pueden llegar a lastimarse o lastimar a alguien más”, dijo al respecto.

Como medidas de precaución, Keynes recomendó controlar los sitios que utilizan los hijos. Una buena opción es YouTube Kids ya que el contenido está “filtrado por la propia empresa”.

Al mismo tiempo, resaltó la importancia de denunciar estos casos. En todas las redes existe la opción de denunciar: “se debe denunciar por contenidos inapropiados y explicar por qué lo son”, informó. Además, “en los casos de mensajerías, podemos bloquear a quienes envían este tipo de contenido o enfrentarlos”.

Algunas revistas internacionales especializadas en tecnología han afirmado que en realidad el "Momo Challenge" es una especie de mito urbano, que nunca existió y que nunca se pudieron probar los reportes de casos puntuales de chicos que hayan tenido experiencias traumáticas a partir de tomar contacto con este personaje.

Sin embargo, si existen testimonios de padres que aseguran que Momo no deja dormir a sus hijos en las noches provocándoles pesadillas; además de causarles terror y cambiarles el comportamiento.

La aterradora imagen de Momo pertenece a una escultura de una mujer-pájaro que se encuentra en Tokio. La obra de arte se expuso hace tres años en una exposición sobre fantasmas y espectros en una galería de arte alternativo en Ginza.