En el partido entre Gimnasia y Tiro y Juventud no faltaron los hechos de violencia. Desde las tribunas el clásico por la permanencia en el Federal A se vivió con nervios a flor de piel, y en el campo de juego se registraron algunos empujones y golpes.
El pedido de una falta por parte del cuerpo técnico “Santo” desencadenó una escena pugilística en la zona de los bancos de suplentes. Ante la insistencia en el pedido, algunos colaboradores de Daniel Ramasco se levantaron de sus asientos para increpar a los adversarios.
Cuando todo parecía calmarse, un ayudante del técnico “Albo” apuntó contra el médico de Juventud y le pegó en la cara.
La escena provocó que el árbitro del partido, Carlos Gariano, interrumpa el encuentro por unos minutos.