La historia se repite en la mayoría de los supermercados y almacenes de todo el país. En el sector donde debería haber leche, las góndolas están casi vacías y en algunos lugares ya aparecen los carteles que restringen la compra “hasta cuatros litros por cliente”.

Los pocos sachets o cartones que se exhiben, se venden entre $ 40 y $ 60.

Pero esta situación no es nueva: hace años que los tamberos vienen reclamando al Gobierno por la falta de incentivos al sector y aseguran que están trabajando a pérdida.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Productores de Leche (APL) Raúl Catta volvió días atrás a reiterar ese pedido: “el faltante de leche no es porque cambiamos los hábitos de consumo, sino porque los costos de producción de la leche son bajos desde hace 4 años”, insistió. “El litro de leche en tambo está 30 centavos dólar y al productor se le paga 20 centavos dólar, por esto, el año pasado cerraron más de 500 tambos en el país”, agregó.

El presidente de la APL advirtió que si las industrias procesadoras no dicen que el precio va a subir, la lechería va a desaparecer.

“No hay incentivos para el sector teniendo en cuenta que la producción lechera es más grande que la automotriz, sin embargo desde el Estado se le da la espalda”, manifestó el dirigente.

En esa misma línea detalló: “muchos productores que ya cambiaron de rubro, hoy están rematando sus haciendas al no haber una inyección al sector y otros se dedican a la agricultura, no vemos con buenos ojos el futuro para el sector lechero”.

Para finalizar Catta aseguró que no hay buenas señales para el sector en el futuro. “Ya desapareció SanCor como oferente de leche en sachet, y mientras la leche líquida se vende a $ 40 por litro, el equivalente en un queso se coloca a $ 70”. (Télam)