Lejos de las promesas de campaña y en un contexto inflacionario que profundiza la incertidumbre en la sociedad, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) muestran el crecimiento de la pobreza en Argentina y, particularmente, en Salta: 32% de los argentinos es pobre, mientras que en la provincia este flagelo alcanza al 37,7%.

Los datos publicados por el Indec hoy corresponden al último semestre de 2018. Es decir, que el año pasado cerró con el índice más alto de pobreza en Salta desde que asumió la presidencia Mauricio Macri. En el mismo periodo del 2016, la medición llegó al 33,2%  y a fines de 2017 alcanzó el 24,8 %.

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Esto da cuenta que en un año la pobreza creció casi 13 puntos y que cuatro de cada 10 salteños, hoy, no tienen los ingresos necesarios para cubrir el costo de una canasta básica total (alimentos y servicios de vivienda). Aunque el dato puede ser mayor, dado que el reciente estudio del Indec no contempla la población rural, solo tomó mediciones en conglomerados urbanos.

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También se observó una mayor cantidad de indigentes en el país y en la provincia. En la Argentina, el 6,7% de los ciudadanos está bajo la línea de la indigencia, mientras que en Salta alcanza al 5,9% de su población. Este índice, a fines de 2017, era  4,8% en el país y 3,5% en la provincia.  

En números absolutos, son casi 40.000 las personas que viven bajo la indigencia en la zona urbana de Salta, es decir que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria dado el escaso o nulo ingreso que perciben.

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