El grupo de asistencia humanitaria Enashu denunció que en la última campaña de ayuda sanitaria que hizo en el norte de Salta fue agredido y amenazado por pobladores de comunidades originarias, quienes a su vez habrían sido incitados por el senador provincial Mashur Lapad.
Los “aprietes, amenazas, operaciones políticas y piedras” fueron los últimos días de marzo, según un comunicado que publicó el director de esta agrupación de profesionales de la salud, José Boggiano.
“Atendimos a 235 personas y encontramos un montón de patologías”, dijo Boggiano a LA GACETA. Entre las enfermedades y afecciones que observaron enumeró: chagas, tuberculosis, parasitosis intestinal, hipertensión, diabetes y diversos problemas respiratorios.
Contó que hace más de dos años y medio que viaja a la zona del Chaco salteño, con un grupo de médicos, enfermeros y voluntarios; “pero esta es la primera vez que nos pasa esto”, aseguró.
En su cuenta de Facebook, Boggiano publicó un video y un comunicado con los que denuncia que el cacique y el delegado de la comunidad San Bernardo, en Santa Victoria Este, no les permitieron atender a la población. “El motivo fue un mensaje que se había transmitido por la radio que indicaba que quien reciba nuestra atención perdería sus planes de ayuda social, y que esa orden había sido dada por el Senador Provincial Mashur Lapad, según testimonios que tenemos filmados”, indicó el director de Enashu, quien además dijo que no conoce al legislador
También contó que en la Comunidad Bajo Grande estuvieron rodeados de personas que intentaron intimarlos mientras asistían a mujeres y niños del lugar. Pero al irse de allí, con el propósito de llegar a Vertiente Chica, los vehículos fueron apedreados. Esto cambió los planes y el grupo de voluntarios desistió la idea de ir hasta esta última comunidad.
Al respecto, el senador salteño se manifestó sorprendido de estas situaciones que denunció Enashu y negó haber tenido alguna injerencia en las agresiones que recibieron los profesionales.
“Yo no soy quién para dar directivas a nadie”, dijo Mashur Lapad a LA GACETA. “A mí más que todo me parece que es una operación política porque ni los conozco, ni nunca di esas instrucciones. Estoy re sorprendido porque es una mentira totalmente absurda”, cerró.