La conmoción nacional que generó la muerte –aún caratulada como dudosa- del fiscal Alberto Nisman no pasó desapercibida entre los funcionarios salteños. En diálogo con LA GACETA, la ministra de Justicia, Pamela Calletti, se mostró conmovida con la noticia y relató: “fue un hecho que nos dejó sin respiración”.
La funcionaria del Ejecutivo dijo que hay que mantener la cautela a la hora de opinar sobre lo acontecido. Para determinar si se trató de un suicidio u homicidio, y establecer en qué circunstancias –expuso- “es fundamental dejar actuar a la Justicia”.
“Todos, independientemente del partido político o la facción a la que uno pertenezca, estamos convencidos de que debe haber una Justicia independiente que investigue qué pasó y eventualmente se determine qué llevó a esta persona a tomar esta decisión”, opinó Calletti.
Por último, pidió “no hacer especulaciones políticas de hechos dolorosos como estos”.