En el día mundial contra la trata de personas, en la fundación María de los Ángeles Verón se realizaron actividades de concientización y visibilización.
“Si bien se hicieron muchos trabajos, todavía falta que la justicia actué con mayor celeridad cuando se trata de las investigaciones y de resolver estos casos”, remarcó hoy Susana Trimarco comentó, quien encabezó los actos.
La madre de Marita Verón, desaparecida en 2002, reconoció que se avanzó muchísimo con las fiscalías especializadas, pero comentó que también "hay que estar atento porque los actores modificaron su modus operandi y ahora usan mucho internet".
El caso
María de los Ángeles Verón tenía 23 años. Vivía junto a su pareja, David Catalán y su hija de 3 años, Sol Micaela, en Las Talitas (Tucumán). El 2 abril de 2002 salió a realizar una consulta médica a la Maternidad por recomendación de su vecina y enfermera de la clínica, Patricia Soria.
Su novio, Miguel Ardiles, la contactó con el médico Tomás Rojás, quien examinó a Marita y la citó para el día siguiente, luego de insistirle que llevara el documento de identidad para supuestamente sellarlo. El 3 de abril Marita salió de su casa y nunca regresó.
Día internacional
El 30 de julio es el Día Internacional de lucha contra la Trata de personas, un delito a escala mundial que genera un negocio millonario basado en la esclavitud humana. La trata de personas se encuentra entre los tres delitos más lucrativos de la criminalidad junto con el tráfico de armas y de drogas.
Por tratarse de una actividad ilegal los datos estadísticos más confiables son los que refieren a las víctimas rescatadas o aquellas que han logrado huir y que permiten dimensionar el drama.
Según estimaciones de Naciones Unidas alrededor de 800.000 personas son víctimas de trata a través de las fronteras internacionales y otras miles lo son al interior de cada país.
En Argentina, según el “Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata”, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, entre 2016 y 2018 se rescataron 2787 víctimas.
La mayoría de las víctimas se encontraba en situación de explotación laboral, seguido de explotación sexual y servidumbre. En general son mujeres, de entre 18 y 35 años.