Marcos Solís era un niño de la comunidad originaria wichi de Morillo que el pasado 20 de enero falleció en la guardia del Hospital San Vicente de Paul de Orán. Según los medios oranenses se trató claramente de un caso de desnutrición. No obstante, para la Secretaría de Nutrición y Alimentación Saludable de Salta, la muerte fue producto de “un foco infeccioso”.

“Por su estado de desnutrición no pudieron salvarlo, ya que su peso era menos de 8 kg. Llegaron a ponerle sonda no más y el chico falleció”, informó un periodista de una radio local.  

LA GACETA se comunicó con el hospital para hablar con la médica o la gerencia de la institución, pero fue sin éxito, dado que “los profesionales estaban en una inauguración de un nuevo centro de salud y no podían atender a los medios”, según manifestó la telefonista del hospital.

En tanto, la secretaria de Nutrición y Alimentación Saludable de la provincia, Cristina Lobo, dijo a este medio que Marcos “murió por un foco infeccioso, producido tras varios episodios de diarrea y pérdida de líquido, que lo llevó a la deshidratación”.

Lobo reconoció que el pequeño estuvo en septiembre del año pasado internado por “bajo peso”. Pero, según la funcionaria, el niño se recuperó luego de 30 días de internación. “Nació con buen peso y a término, su peso fluctuaba, pero estaba controlado por el agente sanitario. En noviembre del año pasado estaba en su peso de 9,900 kg”, aseguró la funcionaria.