Por primera vez en nueve ediciones, el torneo más importante del mundo ovalado tendrá lugar en Asia. El país del Sol Naciente, que también alojará los Juegos Olímpicos de 2020, se prepara para recibir un aluvión de turistas atraídos no sólo por la posibilidad de ver en acción a los mejores seleccionados del planeta, sino por las singularidades de la cultura japonesa. Aquí se detallan algunas de ellas, para quienes deseen visitar Japón.
1. Planificación
Es muy importante planear el viaje con tiempo para encontrar buenos precios de hospedaje, especialmente en Tokio. Además, los asientos en los shinkansen (trenes bala) se reservan con antelación; si no, podés quedarte sin lugar.
2. Idioma
Los japoneses hablan poco inglés, y lo hablan mal. Lejos de las grandes ciudades hay menos probabilidades de encontrar traducciones en los carteles o al menos carteles escritos en romaji (grafía occidental). Sin embargo, todo es muy visual. En Japón todo se ilustra y se publicita mediante animalitos de animé muy simpáticos. Los carteles de los karaokes tienen dibujos de ositos cantando, las estaciones de servicio muestran un osito sosteniendo un surtidor, y los hogares para ancianos, hospitales, negocios y cualquier cosa que a uno se le pueda ocurrir, usan también el mismo recurso. Además, los japoneses son extremadamente amables y serviciales, y aún cuando no entienden, igual tratan de ayudarte. De hecho, pueden sacar una foto del Monte Fuji en un día nublado para explicarte que no vale la pena ir si el clima está así. La atención al público siempre tiene planillas con tutoriales explicados con fotos y dibujos. Las casas de comida tienen esculturas de cera en la puerta y los menús incluyen fotos. Sin embargo, no está demás saber un par de palabras en japonés para salir de apuro.
3. Subte
Las líneas de subte en Tokio son un laberinto. Es fácil perderse dentro de las estaciones que tienen el tamaño de grandes centros comerciales subterráneos. Hay muchos carteles indicadores que cambian de ideogramas japoneses a grafía occidental. Es recomendable, sin embargo, preguntar o usar un GPS. Existen dos empresas de subte: Tokio Metro y Toei.
BAÑOS. En las casas existen inodoros con botones para poner música o mantener la tabla caliente. LA GACETA / FOTO DE ana daneri
4. Baños
Es frecuente encontrar baños públicos en lugares turísticos, así como las estaciones de trenes y subtes. Son extremadamente limpios.
5. Fumar
Está prohibido en los lugares públicos y privados en casi todo Japón, con excepción de algunas cabinas en la vía pública. En ellas se pueden ver a muchos japoneses amontonados tirando humo.
FUMADORES. Por ley, está prohibido fumar en la calle. Para eso existen cabinas específicas.
6. Propina
Está incluida en la cuenta. No se debe dejar propina: los japoneses lo consideran un insulto.
7. Saludo
Los japoneses saludan con una reverencia. De acuerdo al grado de respeto, la reverencia es mayor; si se trata de un joven a un adulto o de un empleado a un cliente, por ejemplo. El contacto físico (como un beso en la mejilla, un abrazo o un apretón de manos) está mal visto, así que se debe evitar estos saludos.
8. JR-Pass: pase de tren
Japan Rail es la línea de trenes más extendida en Japón. Si se desea recorrer el país es conveniente sacar este pase. Dado que es un servicio para turistas, se debe comprar online antes de viajar. Un pase de 7 días cuesta US$275, uno de 14 unos US$435 y uno de 21 ronda los US$560. No es una opción barata, pero el transporte (sobre todo los trenes de alta velocidad) son muy caros y el JRP puede amortizar el costo.
9. Internet
Al llegar conviene alquilar un “Pocket Wifi” (dispositivo de señal inalámbrica de bolsillo) o comprar un chip para celular en el aeropuerto. El costo varía entre 5.000 a 18.000 yenes (50 a 160 dólares) dependiendo de la velocidad de conexión y de la cantidad de días. No es común el WiFi gratuito en la calle y es muy difícil orientarse sin GPS en una ciudad llena de letreros en japonés.
10. Residuos
No hay basureros en la vía pública, y las penas por arrojar residuos son muy severas. Si se planifica salir todo el día conviene llevar una bolsita para guardar la basura. Además, en los lugares donde sí se puede arrojar hay políticas estrictas de reciclaje y clasificación.
11. Seguridad
Las tasas de robo en Japón son bajísimas, porque las penas son muy severas y porque en su cultura el robo es visto como algo muy deshonroso. Es muy seguro caminar a cualquier hora por la calle. La gente suele dejar las bicicletas en la puerta de su casa sin candado o los paraguas antes de entrar a un negocio.
12. Moneda
La moneda japonesa es el yen. En relación al peso argentino 100 yenes equivalen a 56 pesos.
13. Transporte
Japón está muy bien conectado, especialmente en su cordón sur-este. Los trenes son el medio de transporte por excelencia, pero si se quiere viajar al noroeste, hay lugares a los que sólo se llega en colectivo.
14. Comer
Hay muchos restaurantes, pero es difícil encontrar comida occidental. La dieta en general incluye sopa de fideos en el desayuno, arroz frito y pescado crudo. Un menú cuesta alrededor de 1.000 yenes por persona (10 dólares). Una opción de 24 horas son las cadenas de supermercados Lawson, 7 Eleven y Family Mart. Hay uno en cada esquina. Allí se pueden encontrar las cajas de “bentos” con comida fraccionada.
15. Modo silencioso
Está prohibido hablar por teléfono en trenes, en las estaciones y en la vía pública.
16. Tarjeta SUICA
Como el JR-Pass se puede sacar la tarjeta Suica o Pasmo (cubren dos empresas de subte diferentes) que van por día, o por semana para circular libremente en los subtes. También es posible sacar el ticket de manera individual en las máquinas (el ticket cubre por tramo y no por línea). Las máquinas de ticket tienen una opción en inglés.
17. Caminar
Es recomendable caminar por las ciudades, hay mucho para ver en la superficie. Sin embargo, recorrer una ciudad gigante como Tokio es difícil. Es preferible trasladarse de un barrio a otro en subte y caminar en cada barrio.
18. Cajeros
Conviene llevar suficiente efectivo en dólares para cambiar allá. Es posible cambiar dinero de algunas máquinas de cambio, pero a una muy mala tasa. No hay muchos cajeros automáticos y no reciben muchas de las tarjetas de bancos argentinos. En muchos bares tampoco reciben tarjeta de débito y hay que pagar con efectivo.
19. Máquinas para todo
En muchos bares hay que hacer el pedido mediante una máquina que recibe billetes y monedas, y luego entregar el ticket para la comida. Para comprar el ticket de subte o tren también hay máquinas que en muchos casos no tienen su correlato de atención humana.
20. Zapatos
En los templos y los hospedajes de alquiler hay que sacarse los zapatos y dejarlos en la puerta. Esto es una costumbre muy frecuente en Japón.
21. Caro, carísimo
Comer, trasladarse y hospedarse puede ser muy costoso. Hay que tener en cuenta esto a la hora de viajar. Las entradas a las atracciones turísticas no suelen ser tan caras. A medida que nos alejamos de las grandes ciudades los costos bajan mucho. Si se quiere hacer un viaje más austero conviene alojarse lejos del centro.
22. Respeto
El japonés es extremadamente respetuoso y amable, todo el tiempo trata de ayudar al turista, hasta es capaz de perder su tren con tal de asistir a alguien perdido. En su lengua utilizan el sufijo “-sama” con los clientes, que se utiliza también para los dioses y los reyes.
23. Enchufes
Los enchufes de Japón son (dicho coloquialmente) los de dos patitas rectas, iguales a los de Estados Unidos. La corriente es 110V pero funcionan todos los cargadores modernos; sólo los viejos no funcionan.
24. Hospedaje
Siempre conviene alojarse cerca de alguna estación de subte o tren que esté bien conectada. En Tokio convienen barrios como Shinjuku o Shibuya; en Osaka, cerca de Dotonbori. Lo más económico es Airbnb, aunque hay que reservar con tiempo para conseguir una buena ubicación.
25. Shinkansen
Los trenes de alta velocidad permiten viajar a una velocidad de cerca de 300 km/h. Son cómodos y lujosos, pero hay que reservar el asiento. También son muy costosos: sin el JR-Pass, un viaje en Shinkansen desde Tokio a Osaka puede llegar a costar 300 dólares por persona.