Los $ 5.000 para los trabajadores del sector privado, que el lunes acordaron pagar los empleadores, se abonarán en octubre “en los plazos y las condiciones que se acuerden entre empresarios y empleados signatarios de cada convenio colectivo de trabajo”, explicaron fuentes presentes en un encuentro entre funcionarios, empresarios y sindicalistas. Ayer se avanzó en la redacción del decreto, que sería publicado esta semana en el Boletín Oficial. “En la reunión con los representantes del sector sindical y empresario se avanzó en la implementación de la recomposición salarial obligatoria y no remunerativa de $ 5.000 acordada el lunes para el sector privado”, agregó la fuente.
Durante el encuentro se estableció que la suma se compensará en las próximas revisiones salariales. “Se pagará durante el mes de octubre o en los plazos y las condiciones que se acuerden entre empresarios y trabajadores signatarios de cada convenio colectivo de trabajo”.
“Alcanzará a todos los trabajadores bajo convenio colectivo de trabajo”, señaló a Télam el dirigente empresario Daniel Funes de Rioja, en el almuerzo del Consejo Iberoamericano de Comercio y Producción. Precisó que cada sindicato acordará con el sector empresario la forma de pago de los $ 5.000 de recomposición. “Cada sector tendrá su forma de pago” y “no es un bono, sino que es una compensación por futuros aumentos”, dijo.
Las fuentes consultadas coincidieron que el pago será en octubre, en plazos, cuotas y condiciones que establezcan las partes, según el convenio colectivo. Además, acotaron que será proporcional a la jornada laboral convencional y que será un compensatorio de las próximas revisiones salariales, con fechas distintas según cada sector productivo. Quedan excluidos los trabajadores del régimen de trabajo agrario y personal doméstico.
Sin embargo, en Tucumán, las principales cámaras que representan a empresarios y a industriales exteriorizaron sus dudas y su rechazo al pago de un bono por la situación que atraviesan las fábricas y las PyME. “No vi la resolución, pero esto tenemos que acordarlo con los sindicatos, sino no sé cómo se puede pagar este bono”, indicó ayer a LA GACETA Juan Rodríguez, presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET). Recordó que la mayoría de las cámaras que integra esa entidad ha declarado que no está en condiciones de abonar ese extra, debido a la baja rentabilidad que poseen en este momento recesivo. “Hicimos una serie de planteos para que nos reduzcan la carga fiscal, con el fin de compensar, pero hasta ahora no hemos tenido respuestas”, acotó Fernández.
El presidente de la Unión Industrial de Tucumán, Jorge Rocchia Ferro fue más tajante: “no hay ninguna posibilidad de que se pague ese bono”. “Hemos acordado aumentos de salarios para la actividad y, en el medio, se produjo una suba de las tarifas y seguimos bajo el peso de los impuestos distorsivos”, argumentó. Indicó que el Gobierno nacional “es generoso haciendo convenios con el dinero de los empresarios”.
Agradecimiento
Por su parte, y recién llegado a Nueva York para participar de la 74ta. Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Mauricio Macri subió a sus redes sociales un mensaje donde agradeció a empresarios y sindicalistas por el acuerdo para el pago del bono, y destacó: “es importante que todos hagamos nuestro aporte”. A su vez, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, habló en Córdoba y destacó al respecto que el objetivo es que ese incentivo alcance a “la mayoría” de los trabajadores asalariados.
Según el funcionario, el bono “es una realidad, y en esta circunstancia nos parece muy importante que el desembolso para los trabajadores estatales también se haga entre los privados”, según consigna Télam. Frigerio volvió varias veces sobre el tema del bono, al señalar que “está contemplado en la negociación que mantuvo el ministro (Dante) Sica con los empresarios. La idea y la propuesta es que sea lo más extensivo posible y la mayoría de los trabajadores pueda tener este plus salarial”.
El 26 del mes pasado, y con el objetivo de llevar “alivio” a los asalariados afectados por la devaluación que siguió a las PASO, el Gobierno nacional oficializó el pago de un bono de $ 5.000 para los empleados estatales.
En el Gobierno tomaron con pinzas las declaraciones de Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), quien advirtió que la medida podría no ser cumplida por todos los empresarios. “Hay muchas empresas; las más grandes podrían pagar un bono. Pero las PyME están viendo cómo subsistir”, dijo el dirigente industrial en declaraciones radiales. “Ayer (Acevedo) nos dijo que estaba de acuerdo”, comentaron cerca de uno de los ministros que llevó adelante la negociación.
Desde el arco sindical, surgieron algunas voces críticas. “Esto no es un bono. A simple vista, es un adelanto de sueldo y nada más”, afirmó el jefe de los colectiveros de la UTA, Roberto Fernández. Pablo Biró, jefe del gremio de pilotos de avión, señaló: “$ 5.000 no le va a solucionar la vida a nadie, pero hay empresas que tienen millones de ganancias y PyME que están en situación crítica. A los laburantes todo les viene bien, pero no es la solución de fondo”.
“Lo más importante serán las negociaciones entre empresarios y sindicatos para determinar la cantidad de cuotas en las que se va a pagar el beneficio”, afirmaron cerca de una de las cámaras empresarias. La Confederación Argentina de la Mediana Empresaria (CAME), por ejemplo, pidió que sea en cinco cuotas, dado el estado de crisis que atraviesan las PyME.