La fascinación de Guillermo del Toro por los relatos fantásticos lo llevó a indagar en la pantalla grande con personajes extraños (“Hellboy”, “La forma del agua”, “Mimic” y “El laberinto del fauno”, por citar sólo algunos de sus filmes) y a escribir la Trilogía de la Oscuridad, novelas de terror sobre vampiros.
Cuando leyó el primer libro de Alvin Schwartz (hay una edición ilustrada por Brett Helquist), “Historias de miedo para contar en la oscuridad”, devenido en una saga de best sellers, supo cuál iba a ser su próximo proyecto. Pero no lo encaró detrás de las cámaras sino en el rol de productor. Dejó la dirección al noruego André Øvredal, el mismo de “La autopsia de Jane Doe”. El resultado es un filme que, lejos de caer en los cuestionamientos por ciertos lugares comunes previsibles, está recibiendo elogios de la crítica.
Øvredal mantiene la trama situada en los Estados Unidos, en el convulso 1968, año de los asesinatos de Martin Luther King y Bobby Kennedy, de la profundización de la resistencia a la guerra de Vietnam, del Mayo Francés y de la matanza de Tlatelolco, en México.
Ese clima está sintetizado en una frase de la promoción de la película: “El cambio se siente en el aire...”. Pero todo transcurre en un pequeño y pacífico pueblo, Mill Valley, donde la máxima perturbación es la historia tenebrosa y misteriosa de la familia Bellows, que trasciende en un libro escrito, supuestamente, con sangre humana. Como buen mito urbano, todo se difunde y circula en voz baja y temor amplificado en las horas nocturnas, cuando los secretos crecen vertiginosamente, al mismo ritmo que el interés de un grupo de adolescentes en develarlos, en momentos en que sorpresivas muertes sacuden a la sociedad.
En el guión se suceden, hilvanados, los diferentes relatos que forman parte del libro redactado por Sarah, la atormentada heredera de los Bellows, que reúne en sus páginas todo aquello que no la dejaba dormir, para que nadie pueda hacerlo, nunca más: monstruos horribles y repugnantes, desaparición de personas, el miedo a morir abandonado en un lejano frente de batalla y bromas pesadas que se salen de control.
FICHA: Historias de miedo para contar en la oscuridad
DIRECCIÓN: André Øvredal. AÑO: 2019.
GÉNERO: terror. ORIGEN: Estados Unidos.
CON: Zoe Margaret Colletti, Michael Garza, Gabriel Rush, Dean Norris y Gil Bellows.
DURACIÓN: 108 minutos.
CALIFICACIÓN: para mayores de 13 años.
Animación: un yeti quiere reencontrarse con su familia
Es enorme, peludo, tierno y simpático. Recién escapado de un laboratorio, un joven yeti quiere volver a reunirse con su familia en el Himalaya, lo que implica un viaje de casi 5.000 kilómetros desde las calles de Shanghai. Para hacerlo, contará con la ayuda de la adolescente Yi y sus amigos Jin y Peng, que deciden llamar Everest al yeti. Además deben escapar de Burnish, un hombre rico que intenta capturar al Hombre de las Nieves, y la zoóloga Dra. Zara, para ayudar a Everest a llegar a casa.
FICHA: Un amigo abominable
DIRECCIÓN Y GUIÓN: Jill Culton.
GÉNERO: animación, aventuras.
ORIGEN: Estados Unidos. AÑO: 2019.
MÚSICA: Rupert Gregson-Williams.
DURACIÓN: 92 minutos.
CALIFICACIÓN: apta para todo público.