VATICANO.- El papa Francisco elevó a cardenales a 13 obispos y le puso su sello al futuro de la Iglesia con hombres que comparten su visión de la justicia social, los derechos de los inmigrantes y el diálogo con el Islam. 10 de los 13 obispos que adquirieron el rango superior son menores de 80 años y, por lo tanto, se encuentran en edad de votar en un eventual cónclave.

En sus seis años de papado, Francisco ha elegido a más de la mitad de los 128 cardenales electores. Los prelados designados por él ya superan la cantidad de príncipes de la Iglesia que aún están vivos y fueron nombrados durante los 8 años de papado de Benedicto XVI y los 27 de Juan Pablo II.

La distribución geográfica de los nuevos cardenales refleja el papal de aumentar la influencia de las iglesias periféricas en detrimento de las de Europa y América del Norte. Desde ahora casi la mitad de los electores provienen del mundo en vías de desarrollo.

Contacto con el Islam

El nuevo cardenal Cristóbal López Romero proviene de Rabat, la abrumadoramente musulmana capital de Marruecos. Otros cardenales relacionados con el Islam son el español Miguel Ángel Ayuso Guixot, jefe del Departamento de Diálogo Interreligioso del Vaticano; el británico Michael Fitzgerald, máximo experto de la Iglesia en el Corán, e Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, arzobispo de Yakarta en Indonesia, el país con la mayor población musulmana del mundo.

Trato con la pobreza

Los otros clérigos honrados con el título más alto que puede conceder el papa se destacan por su trato con los pobres y los inmigrantes. Por ejemplo, el guatemalteco Álvaro Leonel Ramazzini Imperia ayudó a los pequeños ex arrendatarios de su país a convertirse en propietarios de tierras, y el arzobispo de Kinshasa en la República Democrática del Congo, Frivolling Ambo Besungu, apareció en el mapa de la Iglesia después de dirigir las manifestaciones democráticas contra el autoritario ex presidente de su país Joseph Kabila.

Otro prelado que se enfrentó al autoritarismo es el lituano Sights Tamkevicius, condenado a cinco años de exilio en Siberia durante la era soviética. También fueron designados Matteo Zuppi, Juan de la Caridad García Rodríguez, Michael Czerny y Jean-Claude Hollerith. Ninguno pertenece al ala conservadora de la Iglesia. (Reuters)