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Quién es Julio Barrientos Heredia, el inspector de tránsito detenido por abuso sexual

Participante del corso, fanático del gimnasio y de las Artes Marciales Mixtas, meses atrás había sido catalogado de héroe, por dos intervenciones que excedieron sus funciones.
08 Oct 2019
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Hoy quedó detenido el inspector de tránsito Julio Federico Barrientos Heredia. Pesa en su contra, desde hace varios días, una denuncia por abuso sexual. La mujer dijo además que Barrientos la empujó, la tiró el piso y la empezó a golpear.

Sofía, la joven que realizó la denuncia, tuvo un gran obstáculo: nadie le quería creer. Es por eso que cronicó en las redes sociales lo que le había sucedido y acompañó esas publicaciones con fotos: su rostro aparecía, ahí, morado por los golpes. Aún así no fue fácil: para muchos Julio Barrientos Heredia era algo parecido a un héroe.

El 11 de junio, trascendió la noticia de un policía de tránsito que había logrado salvar a un niño de la muerte, cuando éste se estaba ahogando con un caramelo. Sucedió en España y 25 de Mayo. Según la crónica televisiva, Barrientos vio el pedido de auxilio y no dudó en iniciar las maniobras para reanimar al pequeño que ya estaba morado.

“Estaban pidiendo auxilio, había un bebé, un nenito de aproximadamente de 3 añitos, se estaba ahogando con un caramelo, iba a llamar al 911 y dije, no. Ahí nomás lo agarré, con la desesperación que tenían, le hice los primeros auxilios”, contó. En esa ocasión, Barrientos dijo que puso a la criatura pecho para abajo, empezó a pegar palmaditas de las dos partes; de delante, de atrás y después le presionó las manos en el pecho y ahí arrojó el caramelo. “No entraba en sí, estaba moradito, encima el bebito no era de acá, eran de Orán. Venían a hacerse revisar en Salta. La madre no te digo nada como estaba, la desesperación que tenía, no quería ni ver ni nada. En esa desesperación menos mal que entró en sí el chiquito, ya no podía ni respirar, así que gracias a Dios, hice lo que pude, lo que me enseñaron en Tránsito y así que pudo salvarse” concluyó.

En otra ocasión Barrientos detuvo a un ladrón. Escuchó el pedido de auxilio de una mujer asaltada, persiguió al delincuente y logró detenerlo, hasta que llegaron los policías.

Por supuesto, todos estos hechos no mitigan el hecho por el cual fue detenido. Es más, no hay ninguna relación; sólo explica por qué le fue tan difícil a Sofi que le crean. El mismo hombre que le salvó la vida a un nene es el que ingresó a la casa de Sofi y la abusó. Es el mismo que, según consta en la denuncia, la empujó y al verla en episo le dio golpes de puño y puntapiés. Además, envió audios en los que advirtió a la mujer que no contara lo sucedido “o lo iba a conocer”.

“Para todos esos que justifican que por salir o juntarme con mis amigos me merezco que me peguen y violen, aclaro que volví a tener vida cuando me alejé de él... Porque no podía ni tocar el celular a su lado que se molestaba… tener amigos que te apoyen en las buenas y malas y compartir algo no está mal no me convierte en una puta ni me merecía esto. Pero para todas las que decían que era de despecho lo mío sepan que ya tiene una orden de detención porqué me reviso hasta el médico legal del cif y una consigna de custodió para mí. Si hubiera estado mintiendo no habría salido todo tan rápido. Se comprobó con médicos estudios y todo. Gracias a mi Dios y Virgen que son grandes”, escribió la joven.

La fiscalía, al tomar la decisión de imputar a Barrientos y detenerlo, no se basó sólo en el testimonio: el Fiscal hizo constar los resultados de la revisación médica en la que se verificaron las lesiones en la víctima, la declaración de la damnificada “coherente con las lesiones constatadas”, y otros indicios que le permitieron sostener la probabilidad de que el imputado haya incurrido en los delitos por los cuales se lo acusó.

En su cuenta de Facebook, Barrientos sube fotos de manera constante en el gimnasio. Exhibe sus músculos. Se jacta de su fuerza. El detalle no es menor: el contraste físico con la víctima es enorme. También es fanático de las artes marciales mixtas. Esto último tampoco es un detalle menor: si bien no todo amante de un deporte violento es una persona violenta, sí es evidente que puede tener ciertos conocimientos técnicos sobre cómo golpear a una persona.


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