A partir de ahora, todos los pasajeros de ómnibus de larga distancia también deberán llevar abrochado el cinturón de seguridad durante su viaje. El protocolo, que será acompañado por fiscalizaciones educativas de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y por actividades de concientización de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), busca reforzar las medidas de seguridad para reducir accidentes fatales durante viajes terrestres de larga distancia.

El “Protocolo de Seguridad para los Servicios de Transporte por Automotor de Pasajeros de Carácter Interurbano”, establecido por la resolución 149/2019 de la Secretaría de Gestión del Ministerio de Transporte, establece que la colocación del cinturón de seguridad es obligatoria para todos los pasajeros desde antes de iniciar el viaje. Como en el transporte aéreo, la medida busca reforzar la seguridad de los pasajeros y generar una mayor conciencia respecto de la importancia de usar el cinturón de seguridad. Por ello, todas las unidades que cuenten con sistema de televisión deberán incluir un video institucional que será emitido al inicio de cada viaje. En ese audiovisual se mencionarán también las restantes medida de seguridad del vehículo, como el accionar de matafuegos, de martillos de seguridad y de válvulas que permiten la liberación de las puertas, dónde están las salidas de emergencia, entre otros.

Si no hay TV...

Las empresas que no cuenten en sus unidades con televisores, deberán incluir una cartilla informativa que será entregada a cada pasajero al momento de ingresar al vehículo. Tanto el video como la cartilla fueron provistos por CNRT a todas las cámaras de transporte.

Antes de que se inicie el viaje, la mencionada comisión llevará a cabo fiscalizaciones educativas y explicará la importancia fundamental que tiene el uso de los cinturones de seguridad.

Una vez finalizada la charla, el chofer o personal a bordo deberá verificar que todos los pasajeros tengan su cinturón abrochado. El uso del cinturón será obligatorio durante todo el viaje, salvo cuando el pasajero se levanta de su butaca para ir al baño o buscar un refrigerio.