A pesar de la crisis social y política que atraviesa Chile desde hace días, el presidente de la Confederación Sudamericana de fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, ratificó hoy que la final de la Copa Libertadores de América se disputará en el estadio Nacional de Santiago.
"Santiago es la sede para la final de la Libertadores, eso está definido. Se van a recuperar de lo que están viviendo", expresó confiado el máximo dirigente del fútbol sudamericano.
En declaraciones a radio Monumental, Domínguez informó que tanto River como Flamengo recibirán el 25% de la recaudación del partido que se realizará el próximo 23 de noviembre y que el premio para el ganador será de "veinte millones de dólares".
Domínguez, por su parte, admitió la idea de reeditar la Supercopa para definir dos de los seis cupos que tendrá Conmebol para el nuevo Mundial de Clubes que se llevará a cabo a partir de 2021, en China. Según el titular de Conmebol los clasificados serán los campeones de la Libertadores y de la Copa Sudamericana 2019/2020 y otros dos que saldrán de la Supercopa, que se jugaría entre diciembre del 2020 y enero del 2021.