La renuncia del presidente, Evo Morales, y su vice, Álvaro García Linera, llegó tras un complejo proceso con el que el mandatario forzó la chance de pelear un nuevo mandato, pese a que la Constitución se lo impedía, y de que fuera triunfador en las urnas en las cuestionadas elecciones del 27 de octubre.
Ayer, un informe preliminar de la OEA mencionó las inconsistencias en el proceso electoral de octubre: “Se encontraron irregularidades, que varían desde muy graves hasta indicativas; esto lleva al equipo técnico auditor a cuestionar la integridad de los resultados”, señaló, y también habló de “manipulación”: “en el componente informático se descubrieron fallas graves de seguridad”, añadió.
Según el informe, resulta “estadísticamente improbable” que, pese a ganar los comicios, Morales haya obtenido los 10 puntos porcentuales necesarios para evitar un balotaje con el liberal Carlos Mesa, quien resultó segundo.
EN LA CALLE. Opositoras a Morales mostraron carteles y banderas.
“Si le queda un ápice de patriotismo (a Morales) debería dar un paso al costado”, afirmó Mesa.
Por su parte, Camacho dijo que planeaba marchar hasta la casa de Gobierno para entregarle al mandatario una carta de renuncia ya redactada para que firme Morales.
“El informe de la OEA nos ha demostrado que existió un fraude y además que el mismo estuvo a cargo del MAS cuyo principal líder es Evo Morales, por lo tanto, él ha fracturado el orden constitucional y debe renunciar”, afirmó.
A FAVOR DE EVO. En Buenos Aires hubo una marcha en contra del golpe.
La cronología de los últimos sucesos relacionados con el tema es la siguiente:
- 21 de febrero de 2016: se realiza un referendo en el que Morales pregunta a la población si debe presentarse a otro período presidencial. En la consulta popular se impone el “No” por un margen estrecho.
- Morales presenta un recurso extraordinario ante el Tribunal Supremo Electoral, que aceptó su postulación dos días antes del cierre del plazo de inscripción de candidatos, en noviembre de 2017.
- Hasta hoy, muchos se refieren con enfado al “21F”, en referencia a ese referéndum nacional que los bolivianos votaron en contra de que Morales fuera candidato.
VIGILIA. Anoche, manifestantes que apoyan a Morales prendieron fogatas.
- Octubre de 2018: se convoca a primarias para enero de 2018. Y en noviembre se anotan las alianzas.
- 27 de enero de 2019: se realizaron las primarias para definir candidaturas. Quedaron nueve postulantes.
- 20 de octubre: se realizan las elecciones generales. La lentitud del escrutinio genera los primeros cuestionamientos de la oposición. El conteo de votos se detuvo inexplicablemente con casi el 84% del recuento completo. En ese momento, Morales y Mesa se dirigían a una segunda vuelta. Esto provocó acusaciones de fraude y disparó protestas de los opositores, huelgas y bloqueos de carreteras.
- 21 de octubre: el Tribunal Supremo Electoral informa que el escrutinio provisorio -con el 95,63% de los votos escrutados- deja a Morales al borde de una victoria en primera vuelta.
-En varias regiones estallan incidentes violentos (incendios, enfrentamientos con la policía y saqueos) y queman tres oficinas del TSE en Potosí, Sucre (sur) y Cobija.
EN LA PAZ. Un opositor se “subió” al lomo del caballo del mariscal Sucre.
- 22 de octubre: se declara una huelga por tiempo indeterminado en varios departamentos, y piden la renuncia de Morales.
- 23 de octubre: Evo denuncia; “está en proceso un golpe de Estado de la derecha boliviana, con apoyo internacional”.
- 24 de octubre: la OEA recomienda nuevos comicios y el viernes 25 Morales se declara ganador sin balotaje.
- 27 de octubre: Morales descarta cualquier “negociación política”; el 28 la protesta se intensifica con bloqueos y enfrentamientos, y el 31 comienza una auditoría de la OEA sobre el recuento.
- Viernes 1 de noviembre: el Tribunal Supremo Electoral formaliza a Morales como ganador en primera vuelta y la oposición le da un plazo de 48 horas al mandatario para que renuncie.
- El líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Camacho, se vuelve figura central de la oposición e insta a las Fuerzas Armadas a desconocer el resultado.
- Miércoles 6 de noviembre: hay enfrentamientos entre oficialistas y opositores, con incendios de oficinas electorales y partidarias. En Vinto (centro), opositores obligan a la alcaldesa a caminar descalza por el pueblo, cubierta de pintura roja, bajo insultos y amenazas.
- Viernes 8 de noviembre: se amotina la Policía de Sucre y de Cochabamba.
- Sábado 9 de noviembre: Evo acusa a la oposición de intentar un golpe de Estado en su contra y un líder opositor lo acusó de dictador; las Fuerzas Armadas dicen que no se enfrentarán con el pueblo.
- Domingo 10 de noviembre: a primera hora del día la auditoría de la OEA emitió un informe donde advierte serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, “por lo que se recomienda otro proceso electoral”, señala el informe oficial.
- Morales comunicó posteriormente, aunque sin citar el informe de la OEA, que habrá nuevas elecciones para “pacificar” el país, inmerso en una grave crisis.
- Al menos tres personas murieron y 421 resultaron heridas desde el inicio de los enfrentamientos ente partidarios y detractores de Evo, según la Defensoría del Pueblo.
- La Central Obrera Boliviana también pidió la renuncia de Morales y la Fiscalía General inicia el procesamiento de los miembros del Tribunal Electoral por “presuntos hechos irregulares”.
- Minutos después de anunciar la convocatoria a elecciones presidenciales, Evo rechazó dar un paso al costado y dijo: “si hablan de renuncia es golpe de Estado; yo tengo un rol constitucional y mi gestión termina el 22 de enero (de 2020)”.
- Luego renunció a su cargo luego de más de una semana de protestas y manifestaciones, tras las denuncias por presunto fraude electoral, y cuando las fuerzas armadas reclamaron su dimisión, lo que lo dejó sin apoyo para continuar al frente del Gobierno. Y antes de viajar, Morales aseguró que el “golpe de Estado” se había consumado. (Télam/iProfesional/Ámbito)