El ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, señaló ayer que sospecha que tanto la Argentina como Brasil colaboraron en la crisis de Bolivia, que terminó con la renuncia del mandatario Evo Morales, quien calificó lo sucedido como “un golpe de Estado”.
“No me extrañaría que aparezcan pruebas que involucren a Brasil y a la Argentina como colaboradores del golpe en Bolivia”, expresó Lugo al programa de radio Crónica Anunciada, que se emite por FM Futurock.
El dirigente sostuvo que “la liberación” del ex mandatario brasileño Lula da Silva “aceleró el golpe de Estado contra Evo”, dado que la salida de prisión del líder del PT suponía un avance del progresismo en la región.
Lugo expresó que no le “extraña la reacción” del presidente Mauricio Macri ni la del brasileño Jair Bolsonaro, quienes se negaron a calificar de golpe de Estado el derrocamiento de Morales y se limitaron reducirlo a una “crisis institucional”.
En contraste, afirmó que el presidente electo Alberto Fernández “es la esperanza del progresismo en América Latina”.
Lugo cargó también contra el presidente estadounidense, Donald Trump, al señalar que “desde hace años que el objetivo de Estados Unidos son los gobiernos populares de la región”.
“Sin ninguna duda en Bolivia y en la región hay injerencia de Estados Unidos. Honduras, Paraguay, Brasil, Bolivia..., es una verdadera vergüenza lo que han hecho en la región”, remarcó.
Lugo fue presidente de Paraguay desde 2008 hasta el 22 de junio de 2012, cuando fue separado del cargo en un juicio político de trámite controvertido, y que fue considerado un golpe de Estado por varios países de la región. (Télam)