El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, confirmó hoy que el gobierno nacional aplicará un impuesto del 30% para las compras en moneda extranjera que, aseguró, busca incentivar el turismo local.
A su vez, aclaró que no habrá "ninguna restricción" para los que decidan viajar al exterior, pero que la medida busca "recaudar de una forma esa diferencia entre el gasto en tarjeta de crédito que después se paga en pesos aquí y los dólares".
"El impuesto que se va a cobrar a las compras en el extranjero será del 30% y esto beneficia al turismo local", afirmó Cafiero en una entrevista con radio "Diez".
Y agregó: "Con este impuesto se está beneficiando al turismo local que es algo que queríamos hacer porque es una actividad muy dinámica que en este momento genera empleo estacional pero es empleo al fin y es importante".
Más allá de la búsqueda de incentivar la actividad turística, el gobierno nacional pretende con esta medida achicar el déficit de la balanza de turismo del país, que este año rondó los 5.000 millones de dólares.
Durante los últimos años del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2011-2017) el gobierno llegó a imponer un recargo del 35% a las compras en el exterior, sin embargo, se tomaba a cuenta de adelanto Impuesto a las Ganancias, por lo que no fue necesario una nueva ley.
En este caso, el jefe de Gabinete no explicó de qué manera se haría y si impulsarán o no su tratamiento a través del Congreso nacional como un nuevo impuesto.
De cualquier manera, el recargo alcanzaría todo tipo de compras en el exterior, desde pasajes y hoteles, hasta servicios de suscripción en moneda extranjera, como Netflix o Spotify.