MOSCÚ.- Vladimir Putin propuso ayer que se realicen profundos cambios constitucionales en Rusia. De concretarse, el Parlamento y el primer ministro adquirirían mucho más poder y esto perjudicaría a la figura del presidente. Se cree que, de prosperar, estas reformas le permitirían al líder ruso mantenerse en el poder luego de abandonar el Kremlin.
Tras el anuncio, todos los miembros del gabinete renunciaron. A su vez, el primer ministro, Dmitry Medvedev, dijo que dejará el cargo para darle el espacio que Putin necesita para concretar los cambios. Medvedev, un viejo aliado de Putin y expresidente, anunció su renuncia en la televisión estatal sentado junto al mandatario, quien le agradeció su trabajo.
La atención ahora está centrada en determinar quién se convertirá en el próximo primer ministro. Entre los posibles candidatos aparece el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin.
Planes inciertos
Putin, de 67 años y quien ha sido mandatario o primer ministro desde 1999, renunciará en 2024 cuando finalice su cuarto periodo presidencial. Todavía no ha dicho qué planea hacer cuando expire su mandato. Pero la actual Constitución prohibe a cualquier persona cumplir más de dos mandatos presidenciales sucesivos. Por ese motio, no podrá presentarse a elecciones de inmediato.
En su discurso anual, el presidente dijo a la élite política del país cuál es, según él, el estado de la nación. Y por qué está a favor de cambiar la Constitución para entregar a la Duma (la cámara Baja del Parlamento) el poder de elegir al primer ministro de Rusia y a los funcionarios para otros cargos clave del Gobierno.
“Por supuesto, estos son cambios muy serios al sistema político”, reconoció Putin, quien agregó que cree que el Parlamento y la sociedad civil están listos para concretarlos. “Aumentaría el papel y la importancia del Parlamento del país (...) y la independencia y responsabilidad del primer ministro”.
Críticas y especulaciones
Los críticos lo han acusado durante mucho tiempo de planear quedarse en algún puesto para ejercer el poder aún después de su salida de la presidencia. Putin sigue siendo popular entre muchos rusos que lo ven como una fuente de estabilidad, incluso pese a que otros se quejan de que ha estado al mando durante mucho tiempo.
Los críticos han sugerido que está considerando varias opciones para permanecer en el poder, incluso dar mayor peso al Parlamento par asumir como primer ministro después de 2024.
Otra opción que a menudo se menciona es que piensa encabezar el Consejo de Estado, un organismo que, según él, debería recibir más poderes. (Reuters)