El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, dio ciertas precisiones sobre el estado de la obra pública que depende del Gobierno nacional. El funcionario afirmó ayer que seis de cada 10 trabajos públicos se encuentran paralizados en el país. Precisamente, responsabilizó al Gobierno de Cambiemos por esta situación e hizo hincapié en que el área (el ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda estuvo a cargo de Rogelio Frigerio) dejó una deuda de varios miles de millones. Ese pasivo, sostuvo Katopodis, se intenta renegociar con las empresas contratistas.
Justamente, hay que recordar que el sector de la construcción cerró el año pasado con números negativos y las empresas no prevén un cambio de tendencia. Según el relevamiento del grupo “Construya”, el 47,5% de los empresarios del sector de emprendimientos privados y el 64,9% de los que se dedican a la obra pública estimaron que la recesión se mantendrá en baja al menos por febrero. De auccuerdo con la entidad, que agrupa a las empresas líderes del sector, la recesión golpeó la obra privada, pero sobre todo la obra pública.
“Brutal ajuste”
“Seis de cada diez obras las recibimos paralizadas, suspendidas, en general por falta de pago. Muchas de ellas cayeron en la grieta de finales de 2015. Y otras (se vieron afectadas) cuando (el gobierno de Mauricio Macri) fueron a golpear las puertas del Fondo Monetario Internacional. Hubo un brutal ajuste en todo el presupuesto, especialmente en los fondos para obras públicas”.
El ministro (fue intendente de la localidad bonaerense de San Martín) enfatizó que la parálisis afecta a “cientos de obras en todo el país”, entre las que enumeró rutas, hospitales y escuelas.
“Nos dejaron una deuda de casi $ 35.000 millones, que estamos renegociando con las contratistas para reactivar”, detalló.
Veredas y banquinas
Katopodis también destacó que su gestión prioriza generar “obras pequeñas de infraestructura”, de rápida ejecución y de mano de obra intensiva. Entre estas se cuentan veredas, conexiones de cloacas y de agua corriente, y acondicionamiento de banquinas. “Las podemos hacer con empresas pequeñas y cooperativas y con mano de obra local”, remarcó.
En cuanto a las obras de mayor envergadura, el ministro remarcó la importancia de diseñar un plan federal de obras publicas. “El objetivo es recuperar el rol del Estado y (rescatar) a la Dirección Nacional de Vialidad como organismo rector en todo lo que es el plan vial de la Argentina”, recalcó.
Específicamente, el titular de la cartera de Obras Públicas hizo hincapié en que “hay un plan y una agenda de trabajo” con las obras que necesita la Argentina para incrementar su capacidad de exportación; otras de saneamiento (7 millones de personas en nuestro país no tienen agua y 20 millones no tienen conexión a cloacas); y obras de equipamiento comunitario como escuelas, hospitales, jardines de infantes y centros de salud.
“Norte Grande”
La semana pasada, Katopodis formó parte del lanzamiento del plan “Argentina hace”, que tiene una asignación presupuestaria de $ 8.500 millones según lo anunciado por la jefatura de Gabinete. a cargo de Santiago Cafiero. En su discurso, el presidente Alberto Fernández consignó que la inversión recaerá sobre todo en la conexión de cloacas y agua potable para barrios de todo el país, mediante la contratación de cooperativas.
Por último, Katopodis se refirió a la necesidad de volver a poner en marcha el plan “Norte Grande”, cuyo titular actual es el tucumano Sisto Terán. Este plan tiene impacto directo en la construcción de obra pública para las provincias del NOA y del NEA, y reemplaza al del gobierno anterior, denominado “Plan Belgrano”. En cuanto a la asignación de obras para el interior, Katopodis aseguró: “las prioridades las vamos a decidir con los gobernadores y los intendentes”.
Un dineral
El ex intendente de la localidad bonaerense de San Martín afirma que la gestión de Mauricio Macri dejó una deuda “de casi $ 35.000 millones, que estamos renegociando con las contratistas”.