En estos tiempos de crisis, cada presentación de un libro debe ser celebrada. En este caso, Nadia Salim vuelve a Salta para dar a conocer “Lemniscata”, su primera novela.

Salim es una outsider del campo literario. Si bien se crió en Salta, desde hace varios años que vive en Santiago del Estero, donde se desempeña como ingeniera forestal, carrera que estudió en La Plata.

Este viernes 7 de febrero se presentará (en Appassionata a las 20 horas) su primera y original novela y esa ha sido la excusa perfecta para realizar esta entrevista:

De la presentación participará también Julio Carreras, escritor y periodista santiagueño.

- ¿Qué relación hay entre tu trabajo –ingeniera forestal- y ser escritora?

Mi trabajo me conecta con el campo, con los campesinos, con el interior profundo. Me ha mostrado otro mundo. Ser escritora es algo que llevo siempre, lo traigo de otras vidas.

- Empezaste a leer poesía a los 9. Qué leías. ¿Cómo empezaste a relacionarte con esos textos?

A los nueve años empecé a escribir poesía, recuerdo que mis primeros poemas fueron a la música y a mi mejor amiga Cecilia.

En realidad no le mostraba a mucha gente. Pero quien siempre me dijo que escribiera fue mi tío Chacho.

De adolescente le escribía poemas a mi abuelo. Cuando fui a la universidad le mandaba cartas con poemas por correo argentino. Cuando le llegaban las cartas  a su casa lo llamaba a mi papá y le decía que fuera a escuchar, ellos se emocionaban mucho con mis palabras, yo desconocía que mi abuelo estaba enfermo. Cuando murió sentí que con él se iban todas mis palabras…

-Qué autores o libros te influyeron?

Mi abuelo me regaló mi primer libro de Pablo Neruda. Para mí Neruda dice en dos palabras lo que muchos intentan transmitir en miles de ellas…

A los doce años leí Mi planta de naranja lima. Cada vez que la recuerdo me emociono, al igual que El Principito. Los libros de niña me marcaron, esos dos principalmente…

-La novela presenta una faceta interactiva, contame cómo se te ocurrió y qué le suma al texto.

Lemniscata es mi primera novela. Yo creo que como no tengo formación académica en cuanto a lo literario, me permití ciertas libertades no convencionales. Descubrí que tengo muchas cosas para decir pero que a su vez, el lector, es un actor clave en este proceso. No quería decirlo todo explícitamente si no que cuando el lector va entrando y conectándose con la obra va creando su propio universo. Guiado por sus emociones o sus razones, sólo voy acompañándolo. Por eso las melodías que descubrirá en los Códigos Qr o las obras con sus paisajes y formas.

La presentación es en calle Santiago del Estero 915.

-¿Nos podés adelantar algo de la trama de Lemniscata?

Lemniscata es el recorrido de las almas. Transitan en este encuentro o desencuentro, según cómo quiera interpretarse. No es para leer apurado, cada palabra, cada coma, cada pausa está allí por algo.

-¿Leés a autores de Salta o de la región?

La verdad es que tengo poca lectura literaria. Desde que conocí a Julio Carreras, una eminencia de nuestro país he descubierto un mundo. Con él vamos a una plaza a leer, en estos momentos estamos leyendo a Poe. Cuando descubrí a Cortázar no pude parar de leerlo.

Ordenando una biblioteca encontré dos libros de Juan Ahuerma dedicado a mis hermanas y a mí. He descubierto un gran tesoro.

- 5 libros que recomiendes.

En realidad no me gusta recomendar, estoy en una etapa de descubrimiento. Creo que todo lo que llega a nuestras manos es por algo. Y tenemos que estar muy atentos y disfrutarlos.

"Lemniscata se puede leer muchas veces. Una como narración. Otra como poema. Otra como música. Leer entre dos, tres, o más, desentrañando sus múltiples sentidos", dijo Carreras sobre la novela.

Novela poética, emparenta en sus características estéticas tanto con el impresionismo, el surrealismo, mientras por otra parte incorpora técnicas de escritura nuevas y transgresoras. Así como también tecnología, ya que sus páginas incluyen códigos QR, desde los cuales puede accederse a temas musicales u obras pictóricas relacionadas.