Después de acaparar los premios de la Academia, Bong Joon-ho abordará sus próximos planes: una película de terror y otra rodada en inglés, sobre un caso real de 2016 del que no reveló detalles todavía. Pero el proyecto que ha dado más que hablar es una remake que hará HBO de “Parásitos”, luego de comprar los derechos de la película para adaptarla como miniserie, con un equipo conformado por Joon-ho junto a Adam McKay, ganador del Oscar por “La gran apuesta” y productor de la premiada serie “Succession”. El coreano será productor ejecutivo y estará vinculado al proceso creativo de la adaptación.
“Cuando estaba escribiendo el guion de ‘Parásitos’, me vinieron a la cabeza muchas más ideas que no pude transmitir en una película de dos horas. Si hubiera tenido más tiempo, habría sido capaz de contar más historias. Por eso quiero hablar de ello con Adam McKay”, dijo en una entrevista Joon-ho.
“Aunque no estoy familiarizado con la industria televisiva, creo que este formato de miniserie permitirá desarrollar las tramas más profundas que no pude contar en la película. Además, Adam y HBO han creado la increíble ‘Succession’, así que no podría tener mejores compañeros”, agregó.
La idea de “Parásitos” nació en la imaginación de Bong hace muchos años, cuando todavía estaba en la universidad y trabajaba a tiempo parcial como tutor del hijo adolescente de una familia adinerada. El cineasta vio entonces un mundo de lujos al que no estaba acostumbrado y pensó que allí había material.“Imaginé qué pasaría si trajera a mis amigos a esa casa”, dijo. De todos modos, el trabajo duró poco, porque lo despidieron dos días después. La razón: él y su pupilo charlaban demasiado.
Bajo el ropaje de un drama sobre una familia compuesta por cuatro personas de clase baja que poco a poco entran en la casa de una familia millonaria, engañándolos, para convertirse en empleados de ellos, el humor atraviesa el relato e invita a reflexionar sobre cuáles son los entes parasitarios, en realidad.
“A primera vista, podría leerse como una sátira social en la que una familia pobre se aprovecha de un clan adinerado, pero esa lectura es peligrosa -argumentó el director-. En realidad, los pobres de mi película son personas con talento y dignidad. Es la falta de empleo la que los empuja a aprovecharse de los ricos. Además, la familia burguesa también puede verse como un grupo de parásitos: son incapaces de realizar las tareas más elementales y requieren de sus sirvientes para hacer cualquier cosa.
Bong Joon-ho, de 50 años, nació en Corea del Sur y es el menor de cuatro hermanos. De padre diseñador gráfico y director de arte y madre dueña de casa -hija del escritor Park Taewon-, estudió sociología en la Universidad de Yonsei, en pleno movimiento democrático surcoreano. Fue un activo manifestante estudiantil hasta que tuvo que cumplir con un servicio militar de dos años. A su regreso a la universidad, cofundó un club de cine llamado Yellow Door, donde hizo algunos cortometrajes (“Lookin for paradise” y “White man”), hasta que decidió estudiar en la Academia Coreana de Artes Cinematográficas. Tras egresar, colaboró en trabajos de compañeros de universidad y comenzó el rodaje de su primera cinta, “Barking dogs never bite”, que fue su puerta de entrada al circuito de festivales.