BUENOS AIRES.- El ex presidente de Bolivia Evo Morales viajó inesperadamente desde Buenos Aires hacia Cuba “por motivos de salud” y regresará a Argentina el próximo fin de semana.
Morales fue sometido en abril de 2017 a una operación de la laringe en Cuba, en la que se le extirpó un tumor benigno de las cuerdas vocales, por lo que se presume que en este viaje se someterá a un estudio de rutina para seguir la evolución clínica de su caso.
Morales “realizó anoche un viaje, no programado, a Cuba por motivos de salud; su retorno está previsto para este fin de semana con el propósito de cumplir la agenda programada”, puntualizó el breve informe de su oficina de prensa.
El ex presidente boliviano llegó a Buenos Aires el 12 de diciembre pasado, después de una breve estadía en México, adonde viajó después de haber sido forzado a renunciar a su cargo en medio de planteos de los altos mandos de las Fuerzas Armadas bolivianas y protestas populares.
Al llegar a la Argentina, donde tramita su estatus de refugiado, denunció que fue víctima de un golpe “cívico-policial” y también un complot para asesinarlo.
La partida de Morales rumbo a La Habana tuvo lugar horas después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia anunciara que había observado detalles de la inscripción de su candidatura a senador de Cochabamba por su partido Movimiento al Socialismo (MAS).
También fue observada la inscripción del candidato a la Presidencia por el MAS, Luis Arce, en ambos casos supuestamente por no cumplir con algunos requisitos para ser habilitados a las elecciones del 3 de mayo.
El diario “El Deber”, afín al oficialismo que encabeza la presidenta interina Jeanine Añez, difundió que la candidatura de Morales no cumple los requisitos de certificado de nacimiento original, número de teléfono celular de contacto y certificado original y actualizado de antecedentes penales.
Además, el TSE dijo que la inscripción de Arce carece del certificado original y actualizado de antecedentes penales, según la lista de observaciones publicada ayer.
Entre los adversarios de Morales hay inscripciones objetadas, como en el caso del candidato a vicepresidente de Creemos, Marco Pumari, quien no presentó la fotocopia de la libreta de servicio militar, y el ex gobernador de Tarija y aspirante a senador Mario Cossio, que no entregó el certificado de antecedentes penales.
Por otra parte, el comité cívico de Santa Cruz se declaró en emergencia y anunció nuevas movilizaciones callejeras para el caso de que Morales sea habilitado a postularse a una banca en el Senado.
En una declaración publicada en su cuenta en Twitter, el Comité Pro Santa Cruz advirtió que -si Morales fuera habilitado- realizaría una asamblea para determinar “las acciones necesarias para la defensa de la democracia”, que incluyen “salir nuevamente a las calles”.
La organización sostuvo que la eventual habilitación de Morales como candidato “significa que puede volver a Bolivia y hacer campaña como si no hubiera cometido delitos” y que está “acusado de diversos delitos electorales y penales contra el pueblo boliviano”.
Encabezado por el empresario Luis Fernando Camacho -uno de los ocho candidatos presidenciales para mayo-, el comité cívico cruceño fue uno de los impulsores de las protestas que terminaron con la renuncia de Morales.
Áñez asumió la presidencia de Bolivia en una sesión parlamentaria sin quórum y con el compromiso de convocar a elecciones generales, las que finalmente fueron fijadas para el próximo 3 de mayo. (Télam)