En las próximas 48 horas, Tucumán se convertirá en el centro de las discusiones sobre los proyectos para reconfigurar la seguridad nacional. Con el lanzamiento del Plan Federal como eje, funcionarios de todo el país firmarán acuerdos y serán partícipes del cambio de paradigma que propone la nueva conducción del Ministerio de Seguridad de la Nación. 

"Nosotros no somos garantistas naif, tenemos un apego a la ley y entendemos que tenemos que usar la fuerza, pero la fuerza es el último recurso", comentó Gabriel Fuks, secretario de articulación Federal de Seguridad, en una entrevista concedida a "Buen Día", el noticiero matutino de LG Play. 

Entre otros puntos, el funcionario dejó en claro que pretenden modificar la política con la que el Estado encaró, en los últimos cuatro años, la lucha contra el narcotráfico. "Entendemos que la conducción de las fuerzas de seguridad no significa poner una presión resultadista sobre la fuerzas de seguridad", reclamó Fuks marcando una distancia con la administración de la anterior ministra Patricia Bullrich.

El funcionario también se refirió a la presión que hubo sobre las fuerzas de seguridad para que estuvieran al límite de la ley en el uso de la fuerza. "Se enaltecieron determinados usos de las armas y se generaron reglamentos para esos usos. Una de las primeras decisiones en la gestión fue desarticular esos reglamentos porque violan la legalidad y están en contra de las recomendaciones de Naciones Unidas sobre el uso de la fuerza por sobre la racionalidad", detalló Fuks, que hizo hincapié en que "nosotros no somos garantistas naif, tenemos apego a la ley y usar la fuerza es el último recurso".

Fin de la grieta

"La anterior gestión construyó el enemigo en el pueblo y en las organizaciones sociales. Creemos que al monopolio de la fuerza lo sigue teniendo el Estado pero que hay muchas otras herramientas de abordaje que pueden ayudar a construir la paz social que es necesaria. Hace pocos días tuvimos una reunión con las organizaciones sociales y con los nuevos jefes de las fuerzas de seguridad para establecer un vínculo,  un diálogo y un conocimiento. Para bajar los niveles de violencia que existen en la sociedad, y también la famosa grieta, hay que arremangarse y trabajarla", relató el funcionario.

Dejar de perseguir a los consumidores

Aunque reconoció que no es una tema prioritario en la agenda, Fuks reconoció que la despenalización en el consumo es uno de los puntos con los que se puede abordar la problemática del narcotráfico. "Hoy hay otras agendas prioritarias. La gran discusión de las estrategias en la famosa guerra contra las drogas siempre se abre el debate de la legalización. No se puede obviar", concluyó