El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho hincapié ayer en que tiene el “derecho legal” a interferir en casos penales, culminando una agitada semana durante la que despertó numerosos interrogantes referidos a si está minando el sistema republicano de independencia de poderes en su país.
La críticas de Trump al juez, el jurado y los fiscales en el caso penal que se sigue contra su asesor Roger Stone generaron una inusual respuesta por parte del fiscal general, William Barr, su máximo funcionario judicial. Simultáneamente, brotaron las peticiones de investigación por parte del Partido Demócrata. Los opositores, precisamente, vienen de fracasar en su intento de destituir al jefe de Estado en el juicio político que promovió la Cámara de Representantes, pero que hace nos días naufragó en el Senado. Precisamente, la absolución lisa y llana de los cargos (abuso de poder y no cooperación con la investigación del Congreso) contra Trump en la Cámara Alta son una de las acciones de la Casa Blanca que afectan la república.
Precisamente, Trump ha transferido o despedido a funcionarios que testificaron sobre sus intentos de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara a Joe Biden, uno de los precandidatos de los demócratas para los comicios presidenciales de noviembre.
También retiró la nominación de la abogada Jessie Liu, que supervisó el caso Stone, para otro puesto el Departamento del Tesoro.
“Hay que recordar que Trump no es ‘de’ gobierno. Se frustra cuando la gente le dice que no puede hacerse algo. Él es como: ‘Simplemente hágalo’”, describió un funcionario gubernamental que habló a cambio de conservar el anonimato.
Barr dijo el jueves que los ataques de Trump le hacen “imposible” llevar a cabo su labor en el Departamento de Justicia, afirmando en una entrevista con ABC News que “ha llegado el momento de parar el tuiteo”. Asimismo, agregó que Trump “nunca me ha pedido hacer algo en un caso penal”.
El presidente respondió ayer por la mañana, diciendo que “eso no significa que, como presidente, no tenga el derecho legal a hacerlo. Lo tengo, ¡pero hasta el momento he elegido no usarlo!”, escribió en Twitter. (Reuters)