“Matala porque nos vio la cara”, dijo uno de los asesinos del niño

Aún consternado, Celso, el marido de la salteña que fue brutalmente atacada y violada tras el asesinato de su hijo en la costanera de Puerto Deseado (Santa Cruz), contó que ella sólo pregunta por su bebé cuando hablan por teléfono.

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La familia es de Rosario de la Frontera, desde donde esperan poder viajar pronto par reencontrase con la mujer y el hijo mayor de la pareja.  “No lo puedo creer, estoy muy dolido”, manifestó Celso en una entrevista con TN.

Visiblemente quebrado, el hombre contó lo poco que pudo hablar con su esposa e hijo, y pidió ayuda para poder viajar a Santa Cruz. “Pude hablar un poquito. Ella no puede hablar, no se puede contener y lo único que dice es ‘mi bebé, mi bebé’”, contó.

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Celso explicó que hace cuatro años, su hijo mayor vive en aquella ciudad santacruceña donde su esposa fue de visita. El camino de costanera era conocido para ella y el domingo, a la hora de la siesta, decidió pasear con el más chiquito cuando el mayor se fue a trabajar.

Anoche, alrededor de las 21, Celso recibió la llamada de su hijo, quien le contó la triste noticia desde el hospital donde la mujer está siendo asistida. “Todavía estoy bloqueado. Todavía no sé qué pasó; para mí esto es como un sueño”, expresó. Además contó que su esposa está “muy lastimada” y solo necesita contención.

Desde la intendencia de Rosario de la Frontera dijeron que ayudarán a la familia para que vieja hasta Puerto Deseado, ya que Celso no cuenta con los recursos para afrontar los gastos.