Zoe todavía no había cumplido los dos años de vida. El jueves fue trasladada hasta el hospital de Santa Victoria Este, luego de ser detectada con un cuadro febril en un rastrillaje de los agentes sanitarios. Falleció el viernes por la tarde, por un paro cardíaco. Es la novena muerte que se registra en la zona en lo que va del año de niños que viven –y mueren- en un contexto de extrema vulnerabilidad.

La beba era oriunda de una comunidad wichi de Santa María, en Santa Victoria Este.

César Oviedo, gerente del hospital de Santa Victoria Este, confirmó que la nena pesaba 7 kilo con 780 gramos presentado una leve desnutrición.

Consultado por El Nuevo Diario, Al ser consultado sobre el estado nutricional de la beba, el médico aseguró que “a simple vista no parecía desnutrida”, pero cuando se le hace el pesaje y se valoran los índices de pediatría se da con que tenía 7 kilos con 780 gramos que da un grado leve de desnutrición.

“Aún con desnutrición 1 (leve), el organismo de una persona, más el de un bebé no responde inmunológicamente  como lo haría una persona nutricionalmente en buen estado”, explicó.

Oviedo enfatizó que se le practicó una resucitación cardiopulmonar avanzada durante una hora y media sin lograr resultados positivos. "Justo había una médica de Nación con una ambulancia y se bajó todo el instrumental para la asistencia respiratoria, intubación, pero el resultado fue el fallecimiento", señaló.