En un breve comunicado, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandié se desligó de la acusación que hizo en su contra el intendente de Aguaray, Jorge Enrique Prado, y negó haber autorizado la extracción de caños en el municipio salteño.
Luego de que se conozca está polémica, el jefe comunal había manifestado que los choferes que manejaron los camiones que trasladaban los caños, secuestrados por Gendarmería, tenían autorización de la Nación para su traslado.
El comunicado oficial publicado por Cabandié sostiene que en el día de hoy “se le enviará al intendente de Aguaray una carta documento exigiéndole que se retracte de sus manifestaciones, que afirman que -durante su gestión al frente del Ministerio de Ambiente- hubo una autorización para el retiro de los caños del gasoducto NEA. La carta documento se realizará bajo apercibimiento de iniciar acciones penales por calumnias e injurias, y civiles por daños y perjuicios”.
Las incriminaciones que hizo el jefe comunal llegaron luego de que una investigación de la Justicia Federal determinara, tras informes de Gendarmería Nacional, que los responsables de la carga de los camiones presentaban en los puestos de control una resolución firmada por Prado, quien autorizaba el retiro y posterior transporte de los caños del GNEA.
Vertua, la empresa a cargo de la construcción del gasoducto del NEA, denunció que robaron 35 kilómetros de cañerías en la obra que se realizaba en Aguaray, y cuando se detuvo al camión que trasladaba las cañerías corroboraron que tenía autorización del intendente Prado.
La autorización municipal detallaba que estos eran nocivos para el ambiente y que eran entregados a la empresa de Mendoza Osyp SA, que, según Prado, hace servicios ambientales y está relacionada con La Cámpora, agrupación que dirige Máximo Kirchner.