ROMA, Italia.- Los italianos realizaron un minuto de silencio y las banderas en los edificios del Gobierno fueron izadas a media asta, ayer, para honrar a las miles de víctimas del brote del coronavirus.
El Vaticano, la pequeña ciudad Estado rodeada por Roma, izó a media asta sus banderas blancas y amarillas. Los italianos al otro lado de la frontera también lo hicieron con los pabellones verde, blanco y rojo de su país, así como los de sus ciudades y los de la Unión Europea.
La iniciativa fue impulsada por un grupo de alcaldes para mostrar su solidaridad con las ciudades que han sufrido el mayor número de contagios y muertes en el norte del país, epicentro de la crisis.
Italia es el país más afectados en términos de muertes y representa más de un tercio de todos los fallecimientos por la enfermedad a nivel global.
“Este momento de silencio de los alcaldes, en el que incluso el Palacio Presidencial y el Vaticano participaron, es un momento importante para nuestro país, muestra unidad de norte a sur”, dijo Antonio Decaro, alcalde de la sureña ciudad de Bari.
Los alcaldes, que vistieron sus bandas tricolores oficiales y algunos usaron mascarillas, observaban solemnemente mientras cornetas tocaban en calles que solían estar repletas de residentes y turistas antes de las medidas aplicadas para contener la propagación del virus.
El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, se paró junto a las inusualmente tranquilas aguas de un canal, libres del tránsito de botes debido a la cuarentena nacional.
“Todos los alcaldes se han reunido en una especie de abrazo ideal, para estar cerca de los lugares que más sufren, donde el virus ha sido el más feroz, para guardar luto por los que han muerto”, dijo Decaro.
La cuarentena tendría que haber terminado el viernes pasado, pero fue extendida hasta después de Semana Santa, que este año concluye el 12 de abril.
El total de muertos en el país más afectado del mundo aumentó en 837, con lo que se fue a un total de más de 12.000.
Decaro dijo que la iniciativa de los alcaldes era una señal de respeto por todas las familias que sufren desde que estalló la pandemia. (Reuters)