Gustavo Farquharson, delegado en Salta del INADI, observó que es preocupante la situación de las comunidades originarias, en el norte de Salta. El titular del INadi realizó estas declaraciones tras hablar con la dirigente originaria Octorina Zamora, quien denunció que en el hospital de Tartagal habían desalojado a niños internados por desnutrición, para utilizar la sala contra el coronavirus. La denuncia fue formalmente realizada en el organismo por la diputada nacional Lía Verónica Caliva, a instancia de la dirigente originaria Octorina Zamora.
El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) tomó intervención en el caso. Farquharson sostuvo que el aislamiento social obligatorio y la situación de emergencia sanitaria vinculada al Covid - 19 no puede bajo ningún punto desatender la problemática de desnutrición e histórica vulneración de derechos y acceso a la salud de los pueblos originarios.
“Estamos transitando un momento en donde hay poblaciones que se encuentran con mayor vulnerabilidad y es allí donde el Estado debe poner aún más atención y cuidado" explicó.
Desde el organismo insistieron en que las distintas medidas sanitarias del gobierno en esta emergencia tienen que incluir a los pueblos originarios, que en la ciudad de Tartagal representan el 30 por ciento de la población. “Desde el INADI nos preocupa cómo se está desarrollando la atención médica de los niños y niñas de pueblos originarios en situación de riesgo nutricional. Vamos a seguir este tema de cerca”, indicó.
Asimismo señalaron que el edificio fue construido con Fondos de la Reparación Histórica en el 2015 y el lugar había logrado que los miembros de la comunidad se acercaran a la institución, algo que no es habitual por la discriminación, y el destrato que suelen recibir. “La virtual llegada de la pandemia puso en evidencia las falencias del sistema de salud pero esas falencias no la pueden terminar pagando las comunidades originarias”, concluyó.