La consultora Abeceb realizó un estudio sobre las condiciones de las provincias para flexibilizar la cuarentena.  Entre Ríos, Jujuy, Catamarca, Formosa y La Pampa son las cinco provincias con mejor performance. Salta se encuentra en el puesto 10.

La conclusión de Abeceb se basa en cuatro factores: el avance del virus, la estructura productiva, el riesgo de ingresos de la población y su situación fiscal (necesidad de recursos). “Estas jurisdicciones (las mejores cinco) tienen mayor capacidad de respuesta a la crisis porque se encuentran menos afectadas, y por su estructura productiva (incidencia de la administración pública), económica y política, lo que podría derivar en una flexibilización más veloz”, explicó la consultora.

En cambio, considerando estos mismos factores, las cinco provincias del país más impactadas son Tierra del Fuego, Buenos Aires, Córdoba, Neuquén y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El principal factor que le juega en contra a Salta es el trabajo informal: 58.88% de los trabajadores. La consultora además advierte que esto posiciona a la provincia en el segundo lugar donde más cayeron los ingresos. Sólo Córdoba supera a Salta en este desplome.

Teniendo en cuenta el primer factor, “la salida sería más rápida en aquellas regiones en las que no exista circulación del virus (bajo número de casos), y especialmente en pequeñas localidades que puedan mantenerse aisladas de manera conjunta, desarrollando de manera normal sus actividades. Así, la tasa de contagio y la concentración poblacional son los dos principales indicadores a monitorear”, sostuvo el informe.

Observando el factor productivo, según el análisis, la cuarentena impactó con menor intensidad en las zonas que desarrollan más actividades esenciales o que hayan mantenido su ritmo de producción: provincias predominantemente de producción agropecuaria o mayor peso del sector público). “Para los sectores restringidos, la recuperación podrá ser más rápida si están dadas las condiciones para reanudar la actividad sin mayores riesgos y existe una demanda que justifique la reapertura”, indicó.

En cuanto al tercer factor, Abeceb señala que los grandes centros urbanos (con excepción de CABA) son los más afectados dada la elevada informalidad y la baja proporción de empleo público. En tanto, las provincias de la Patagonia muestran en general una buena proporción de empleo registrado gracias al peso directo e indirecto del sector petrolero, aunque ahora el sector está siendo afectado por el fuerte desplome internacional del precio del petróleo.

Respecto al cuarto factor, la consultora explicó: “Desde el punto de vista económico y en el corto plazo, las provincias que fiscalmente dependen de recursos de la Nación tienen menos incentivos a liberar actividades a nivel local, dado que eso no implicará grandes cambios en su recaudación. En cambio, las que dependen de recursos propios pueden alterar la evolución de sus ingresos totales permitiendo una mayor actividad. En general, estas provincias suelen ser las de mayor población y mejor poder adquisitivo del país. A su vez, si estas provincias se encuentran endeudadas o con un déficit más elevado, la presión será mayor”.