La inactividad que trajo aparejada la cuarentena impactó de lleno sobre el sector tabacalero y el abastecimiento de cigarrillos. Ante esta situación, Esteban Amat aseguró que por la imposibilidad de comercializar estos productos, en Argentina se perdieron 750 millones de pesos diarios.
El diputado provincial y presidente de la Cámara de Tabaco de Salta celebró la habilitación para reactivar la fabricación de cigarrillos y remarcó que las restricciones solo habían fomentado el ingreso de mercadería trucha o de contrabando. “Todo este tiempo fue negativo porque no percibieron ingresos, pero además los consumidores estuvieron fumando cualquier cosa”, sostuvo.
En relación a este tema, el dirigente tabacalero sostuvo que el 80% de un paquete de cigarrillo corresponde a impuestos y por ende todo ese dinero no llegó a las arcas del Estado producto del desabastecimiento.
En diálogo con LA GACETA, Amat remarcó que el cierre de las plantas por más de 40 días puso en riesgo a una actividad que contiene laboralmente a un millón de personas en el país.