BERLÍN, Alemania.- Líderes de Europa celebraron el 75 aniversario de la derrota de la Alemania nazi con actos sobrios y desprovistos de las habituales multitudes, debido a la crisis del coronavirus. La ONU aprovechó la ocasión para denunciar que la pandemia ha desatado un “tsunami de odio y xenofobia” que es necesario detener.
Con las medidas de prevención especiales por el coronavirus de fondo, Alemania recordó el final de la Segunda Guerra Mundial sin los tradicionales actos masivos en la Puerta de Brandeburgo.
Los cinco máximos representantes del Estado, el presidente Frank-Walter Steinmeier, la canciller Angela Merkel, los líderes de ambas cámaras del Parlamento y el titular del Tribunal Constitucional, depositaron una ofrenda en el monumento erigido en memoria de las víctimas de la guerra.
En Francia, la ceremonia fue austera y sin público. Las celebraciones siguieron el protocolo habitual, pero -a diferencia de otros años- las aceras de los Campos Elíseos no hubo público cuando el presidente Emmanuel Macron depositó una ofrenda floral bajo el Arco de Triunfo, junto a su primer ministro, Edouard Philippe.
En Rusia, uno de los países donde el brote crece más rápidamente, el tradicional desfile del Día de la Victoria en Moscú fue cancelado.
El presidente Vladimir Putin eligió, en cambio, tender puentes a través de telegramas con sus antiguos aliados, Reino Unido y Francia, con quienes la relación se mantiene tensa desde la anexión de la península ucraniana de Crimea. (Télam)