BRASILIA, Brasil.- El avance del coronavirus parece imparable en Brasil, donde la cifra de muertos supera los 9.000 y los contagios se multiplican a razón de 10.000 por día. Ayer, seis estados informaron que sus sistemas de salud están colapsados.
El presidente de la Confederación Nacional de Salud de Brasil, Breno Monteiro, dijo que el colapso en las infraestructuras sanitarias -incluso en la red privada- con respecto a la disponibilidad de camas en la unidad de cuidados intensivos debido a la pandemia de coronavirus afecta a los estados de Amazonas, Pará, Ceará, Pernambuco, Maranhão y Río de Janeiro.
Con el colapso de la red de salud y más de 1000 personas esperando una cama de hospital, la ciudad de Río de Janeiro, capital del estado del mismo nombre, fue una de las que enfrentó a un nuevo pico de muertes por coronavirus el jueves.
Epicentro de la pandemia en el estado, Río confirmó 155 muertes por covid-19 el jueves, el triple del número más alto registrado hasta ahora , que había sido de 51. Alrededor del 90% de las camas de UCI para covid-19 ya están ocupadas. Y hay una cola de pacientes que buscan un lugar para quedarse.
En medio de la pelea a brazo partido de los trabajadores de la salud y las autoridades sanitarias del país, desentona la actitud del presidente, Jair Bolsonaro, que se opone a las medidas recomendadas para prevenir más contagios. La postura del mandatario de derecha, que convoca a sus seguidores a desafiar las cuarentenas decretadas por los gobernadores causa alarma en la comunidad científica y en los países que comparten fronteras con Brasil.
La prestigiosa publicación científica británica “The Lancet” considera que la mayor amenaza para que Brasil pueda combatir la propagación del coronavirus y abordar la crisis de salud pública es el propio Bolsonaro.
En un editorial, “The Lancet” dijo que el desprecio de Bolsonaro por la enfermedad y el incumplimiento del confinamiento siembran confusión en Brasil, que ya es uno de los grandes centros de contagio del mundo.
El Ministerio de Salud de Brasil reportó 9.888 nuevos casos confirmados y 610 muertes relacionadas al coronavirus, lo que llevó el total de contagios a 135.106 y los deceso a 9.146, el brote más mortal en un país emergente. Además, Bolsonaro está cada vez más afectado por la crisis política, tras el despido del ministro de Salud Luiz Henrique Mandetta y la renuncia del titular de Justicia, Sergio Moro, dijo The Lancet.
“Tal desorden en el corazón del gobierno es una distracción mortal en medio de una emergencia y una clara señal de que el liderazgo de Brasil ha perdido su brújula moral, si alguna vez tuvo una”, dice el editorial. Un informe del Imperial College de Londres mostró que “la epidemia aún no está controlada y seguirá creciendo” en Brasil.
“La libertad es más importante que la vida”, fue el argumento de Bolsonaro ante la corte suprema para pedir -acompañado por empresarios- la flexiblización de las cuarentenas.
Su reclamo no tiene eco en gobernadores y alcaldes de las zonas más afectadas. En San Pablo, la principal ciudad del país y la más grande de Sudamérica, el intendente Bruno Covas anunció restricciones vehiculares que reducen al 50% el tránsito a partir del lunes.
Sao Luiz, capital de Maranhao; Belém, de Pará, y Fortaleza, de Ceará, iniciaron los bloqueos totales a raíz de que se espera la fuerte curva ascendente de la pandemia a partir de la segunda semana de mayo. (Télam)