Sólo faltaba la confirmación oficial de lo que ya se tomaba como un secreto a voces: la suspensión -en términos definitivos- de la ventana internacional de julio, en la que se encuadraban dos test- matches de Los Pumas contra Francia y otro contra Italia, preparatorios para un Rugby Championship que tampoco abunda en certezas en cuanto a su disputa.
Debido a las restricciones impuestas por los gobiernos nacionales debido a la pandemia, World Rugby decidió cancelar toda la actividad de la ventana de mitad de año, debido a que también la preparación de los equipos se veía comprometida en la actual situación.
“El monitoreo del impacto potencial en las ventanas internacionales restantes de 2020 continúa en plena colaboración con las partes interesadas internacionales de rugby y las autoridades respectivas. Todas las partes, incluidas las Uniones miembros, las competiciones internacionales, las competiciones de clubes profesionales y los jugadores internacionales de rugby participarán en la evaluación continua de las posibles opciones de contingencia con miras a lograr un calendario alineado para el resto del año”, comunicó el organismo. “Toda la toma de decisiones dependerá por completo de los consejos de viajes, cuarentena y salud del gobierno nacional y las consideraciones importantes sobre el bienestar de los jugadores y el alojamiento, en línea con la guía de regreso al rugby publicada recientemente por World Rugby”, finalizó el comunicado.
“Es la decisión más lógica en este contexto, y es el resultado de un trabajo en conjunto con World Rugby, de que cada Unión exponga el día a día de cada país y de evaluar los diferentes escenarios”, opinó Marcelo Rodríguez, presidente de la Unión Argentina de Rugby. “Seguimos trabajando para la vuelta del rugby, pero todos coincidimos en que eso será cuando estén dadas las garantías desde el punto de vista sanitario y en concordancia con los gobiernos nacionales, priorizando la salud y el bienestar de los jugadores”, agregó el sanjuanino.