El consumo de hojas de coca en su estado natural forma parte de la cultura del noroeste argentino y en esta zona del país los acullicos forman parte del paisaje cotidiano. El cierre de las fronteras con Bolivia y el aislamiento social decretado a partir del coronavirus generó desabastecimiento y las pocas hojas que se encontraban alcanzaron un precio imposible para los bolsillos de muchos. Por esto, desde la Legislatura impulsan medidas que permitan solucionar este problema.
En el Senado, un proyecto busca reglamentar la importación de las hojas que ingresan desde Bolivia y registrar a quienes comercializan este producto en Salta. Pero la propuesta que se analiza en Diputado va más allá: propone producir coca en territorio salteño.
¿Es legal o ilegal tener o masticar hojas de coca?
Ignacio Jarsun asegura que esta idea es viable si se consiguen los permisos necesarios e incluso remarca que por un “vacío jurídico” en el Tratado Internacional de Viena podría permitirse la importación de coca desde el extranjero.
En diálogo con LA GACETA, el legislador sostuvo que con su proyecto pretende conseguir “algo similar” a lo que hizo Jujuy con el cultivo de cannabis medicinal. “Es posible producir coca en Salta. En el norte de la provincia hay un clima propicio para su crecimiento y podemos tener una producción controlada y legal, a diferencia de ahora dónde solo se benefician unos pocos”.
En relación a este punto, Jarsun remarcó que el negocio de la coca mueve millones de pesos por año y nada de ese dinero queda en el Estado. “Todos los años entran 1.000 millones en hojas de coca y no queda ni un centavo aquí. Con una ley se podría tener un ingreso genuino, que ayude a la generación de puestos de trabajo”, remarcó.
Finalmente, el autor de la iniciática indicó que ante el contexto que atraviesa la provincia esta discusión no es prioritaria en el Poder Legislativo, pero si necesaria a futuro
Un problema de vieja data
Años atrás, el diputado provincial mandato cumplido Guillermo Martinelli afirmó que la ley nacional N° 23.737, modificada en 1989, que rige la tenencia y tráfico de estupefaciente genera “una incongruencia legal” porque en su artículo 15 establece que “la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”, pero no contempla la importación por lo tanto el ingreso de hojas de coca se tipifica como un delito federal por contrabando.
El abogado además señaló que la coca que se comercializa sin ningún tipo de pudor en las calles de la provincia se vende sin ningún tipo de control calidad o sanidad. “Se hace como que no existe; todo esto es parte de la ilegalidad que produce el ingreso ilegal” sostuvo el entrevistado y recalcó que el consumo tradicional y ancestral de coca produjo una especie de “tolerancia” con la fuerza de seguridad y los vendedores.