En medio de la pandemia, más de 50 familias se encuentran en el asentamiento de Barrio Justicia reclamando un lugar donde vivir. Muchos de ellos tienen hijos con discapacidad, esperan que desde el Gobierno o Municipalidad se acerquen a escucharlos y darles una solución.

María Herrera, una de las vecinas que está en el lugar, comentó a LA GACETA que su esposo sufre de hipertensión arterial y que la situación que están atravesando lo está afectando mucho. Explicó que no es el único caso porque hay familias que tiene hijos con discapacidad o embarazadas que también no tienen donde vivir y necesitan un hogar propio.

Foto: La Gaceta

Algunos vecinos señalaron que solo buscan ser escuchados y tener una solución para vivir dignamente como personas. “Queremos una solución por los chicos, con el frio de la noche no podemos seguir así. Es un derecho que al nacer tengamos donde vivir, necesitamos que se hagan presente y nos den una respuesta para que estemos tranquilos acá”, indicó Graciela Torres.

Por su parte, Lidia Plaza agregó que ella también necesita un hogar porque tiene tres hijos y uno de ellos está complicado con neumonía porque estaba viviendo en una casa donde había humedad.

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Las 50 familias pelean por lo mismo, todos ellos buscan tener un espacio físico donde construir su casa propia. Exigen que los escuchen para ver la situación de cada familia: están pasando hambre, no tienen un lugar donde vivir y las personas que alquilaban ya no pueden hacerlo porque quedaron sin trabajo debido al coronavirus.

Muchas voces 

Fernando Quinteros, otro de los vecinos que está viviendo en el lugar, dijo: “Queremos hacerlo de buena manera no pedimos que se nos regale sino estamos pidiendo que se nos entreguen para poder construir nuestro sueño”.

Otro testimonio fue el de Fabián Poclava que expresó que su situación es complicada porque hace dos semanas tuvo que dejar el lugar donde alquilaba por la economía.

Foto: La Gaceta

Hoyos Andrea contó que hace más de 11 años está inscripta en Tierra y Hábitat y nunca tuvo solución. Ahora se encuentra en el asentamiento porque no pudo pagar el alquiler. “Vivo aquí con mis hijos pasamos frio hambre y estamos cansados de esto queremos una solución urgente, ellos dicen que nos quedemos en casa pero nosotros no tenemos una casa”, enfatizó.

Por último, Cristal Nogales comentó: “Estoy acá porque necesito un lugar, un espacio para mis hijos. Tengo mi hijo que tiene una cardiopatía congénita y por esa razón no puede vivir con muchas personas, por eso pido un lugar donde vivir para que mis hijos tengan su espacio y comodidades”.