Este 25 de mayo, pese a la pandemia, se realizó un escueto acto, frente al cabildo de Salta, para conmemorar un nuevo aniversario de la revolución del 25 de mayo de 1810. Guías de turismo, que llevan más de una semana encadenados en la plaza principal, aprovecharon la presencia del gobernador para hacer llegar su reclamo, a los gritos.
Parte de esos gritos se escucharon durante el mismo acto: llegaban, esporádicos, desde la glorita de la plaza, lugar elegido por los manifestantes para dormir y hacer visible su situación.
Estos guías aprovecharon que Gustavo Sáenz se acercó a dialogar con la prensa, para increparlo. El gobernador dijo que sabía del reclamo y que el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, se acercaría a hablar con ellos. Al continuar los gritos, el gobernador se retiró.
Villada fue hasta la glorita, minutos después, y habló con los guías. Escuchó sus problemas. Dijo que había mantenido reuniones con distintos dirigentes del sector, pero los trabajadores señalaron que esos dirigentes no los representaban a ellos.
Villada prometió una solución para estos trabajadores.