BUENOS AIRES.- El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, manifestó que los indicadores epidemiológicos de las últimas cuatro semanas reflejan que el coronavirus está en ascenso y estimó que el pico máximo de la enfermedad llegará a fines de junio. “Pero el momento en el que se termine la curva de ascenso de casos dependerá de lo mucho que hagamos nosotros, de lo que nos cuidemos y de lo que cuidemos al resto”, advirtió en declaraciones a Canal 12 de Córdoba recogidas por Télam.
La fecha dada ayer por el ministro de Salud difiere, sin embargo, de la que para Tucumán había estimado hace una semana Juan Manzur. Para el gobernador tucumano, el pico de casos positivos de coronavirus en su provincia estaba previsto para mediados de junio.
Sea como fuere, González García aclaró que el Gobierno nacional ha puesto particularmente la mirada en la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires a causa de la gran densidad demográfica que existe en sus villas miseria. “Dos tercios de los casos positivos de coronovarius están en los barrios populares del Área Metropolitana de Buenos Aires”, precisó el ministro.
También observó que las enfermedades más comunes de la especie humana son más frecuentes en las clases medias y medias bajas que en las clases medias altas y altas, aunque aclaró que en esta oportunidad ocurrió de otra manera. “La epidemia del coronavirus comenzó con las clases media y media alta, que son las que viajaban. Fueron ellos los que hicieron que llegara el virus a nuestro país y que ahora esté llegando a los barrios vulnerables”, acusó.
Además, González García consideró que el trabajo para garantizar el aislamiento social resulta muy difícil en los barrios vulnerables: “se necesita una terrible infraestructura porque hay gran cantidad de habitantes en pequeños espacios”.
De buen humor
Por otra parte, el ex embajador de Argentina en Chile garantizó que él se encuentra en buenas condiciones de salud. Ayer fue dado de alta de una clínica porteña, después de que le detectaran un hematoma subdural antiguo que había derivado en una parestesia distal (hormigueo) del brazo izquierdo.
Según publicó Infobae, el funcionario nacional abandonó el centro médico a las 12:35 y saludó a los periodistas que se encontraban aguardándolo. De muy buen humor, comentó que se encontraba bien y que por la tarde iría a su despacho en el Ministerio de Salud. “Soy malo como mi propio médico”, respondió cuando lo consultaron si iba a hacer reposo.
“Estoy muy bien, me encontraron algo que es de antigua data, no se sabe de cuándo lo tengo”, explicó al abandonar el Sanatorio Otamendi, ubicado en el barrio porteño de Recoleta. Reveló también que tras su internación recibió llamados del presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Kichner, así como de muchos colegas del gabinete nacional. Contó además que había hablado con el primer mandatario chileno, Sebastián Piñera.
“Voy a seguir activo. El país está como está y todos los días uno tiene que hacer todo lo que puede, y más teniendo el honor de estar en un cargo como el que tengo yo. Tengo un buen equipo”, sostuvo el titular de la cartera sanitaria, quien en agosto cumplirá 75 años. Finalmente, explicó que no hubo necesidad de que lo sometieran a un hisopado para determinar si tenía coronavirus, ya que no poseía síntomas compatibles con la enfermedad. “No había ninguna razón para hacerlo”, transmitió.