Un clima de incertidumbre, temor y abandono se vive en el barrio 26 de Marzo. En esta barriada de la zona sudeste esta madrugada mataron a un chico de 13 años. Aunque el barrio tiene solo seis manzanas los vecinos los describen como inseguro y que la muerte deambula entre ellos.
Pasada la medianoche del lunes una patota autodenominados "Los Antonianos" se apersonaron en una cancha de fútbol donde suelen reunirse otra banda de jóvenes llamados "Los Pibes". A metros, se encontraba la casa de María Tobares, allí estaba su sobrino Fernando, quien minutos después, por un impacto de bala en su abdomen perdería la vida camino al hospital Papa Francisco.
Ya son seis las personas detenidas por el nene que mataron en barrio 26 de Marzo
Los vecinos, agolpados en las puertas de sus hogares, observaban conmocionados a la familia de Fernando. Sobre la calle Lucio Mansilla, una de las pocas pavimentadas en el barrio, aún yacían las piedras que las patotas usaron en el enfrentamiento.
FOTO LA GACETA / FACUNDO GUAIMÁS
"Eran varios, creo que 15 pibes que vinieron de la nada a amenazarnos con palos, cuchillos y armas. A mi me agarraron, me querían matar en el canal. Mi mamá me vio y me pudo auxiliar", relató el hijo de María Tobares a LA GACETA.
Los antagonistas que pusieron fin a la vida de Fernando empezaron a amedrentar a la familia Tobares. Ellos desconocen los motivos. Aseguran no tener conocimiento por lo que estos jóvenes quisieron agredirlos. "Sin razón nos atacaron, vinieron a matar y a quema ropa empezaron disparar", dijo Teresita Tobares otra de las tías de la víctima.
Ya son seis los detenidos por el crimen de Fernando, informó la fiscal penal Ana Inés Salinas Odorisio.
Fernando vivía con su mamá, un hermano de 17 años y una hermana más chica. Su casa estaba a cuatro viviendas de donde perdió la vida. "Mi hermano se asustó al ver las armas e intentó entrar a la casa cuando esta banda empezó a disparar como cinco tiros y uno le llegó a alcanzar. Aquí no había patotas, no se explica qué pasó", detalló Santiago Tobares, hermano del niño asesinado.
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"Quieren ensuciar el nombre de mi sobrino, quieren atribuirle que andaba metido en las drogas y no es así", afirmó Teresita. "Tuvo que morir mi sobrino para que venga la Policía a escucharnos de la inseguridad que vivimos. Cuando escucharon los tiros Fernando salió disparando con mi hija para refugiarse y lamentablemente recibió el disparo", agregó.
A metros de la escena del crimen se encuentra un canal que divide a 26 de Marzo de Santa Rita I. "El canal es el pasadizo de esta banda. No es la primera vez, ya son cuatro chicos, de la edad de Fernando, que asesinaron en esta zona" indicó Teresita.