La Provincia acaba de acordar con Nación un préstamo de 2100 millones de pesos con lo que se buscará “compensar” parte de la caída de recaudación que hubo hasta junio, producto de la crisis que desató la pandemia, según dijo el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, en diálogo con LA GACETA. En el primer semestre, “Salta tuvo menos de $7000 millones de recaudación de lo que hubiéramos esperado en un tiempo normal”, aseguró.
Esta partida se sumará a la deuda que la provincia tiene con el Estado nacional y distintas entidades internacionales. El total de endeudamiento es de unos 40.000 millones de pesos. Pero este año son cerca de 9600 millones los que se vencen: parte se pagó, otra se está renegociando.
Ante este contexto, el ministro consideró que la provincia y el país viven una crisis “peor que la del 2001”, con una profunda caída del PBI y un notable aumento de la pobreza. Si bien advirtió un crecimiento del desempleo en Salta, dijo que aún el Gobierno no tiene datos precisos sobre la cantidad de puestos de trabajos perdidos.
No obstante, puso una cuota de optimismo hacia el 2021: “No vamos a tener decrecimiento. Cuando el mundo tracciona, Argentina va por detrás”, estimó.
¿Qué representa para la provincia el préstamo de $2100 millones que la provincia acordó con la Nación recientemente y que ahora evaluará la Legislatura?
Esto es del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial. Dada la situación que está atravesando la Argentina y cada una de las provincias argentinas, ha tenido un crédito con la Nación que nos permite tener un periodo de gracia y después un pago con un interés del 0.1%. Es un fondo que nos prestan a las provincias para atender esta emergencia.
¿Cuál es el destino de este dinero?
El dinero compensará un poco la caída de recaudación que hemos tenido. Si contamos junio, Salta ya tuvo menos de $7000 millones de recaudación de lo que hubiéramos esperado en un tiempo normal. Así que estos recursos vienen para acompañar justamente esta caída, atender la pandemia y sostener todo el funcionamiento del Estado.
Vendría a cubrir casi la tercera parte de pérdida que tuvo la provincia…
Sí, pero también tuvimos ATN (aportes del Tesoro Nacional), hay esfuerzos que hacemos nosotros y otros que hacemos junto con la nación y con los municipios. Nosotros también acompañamos a los municipios con sus caídas. La manera de poder sortear esta pandemia o morigerar los impactos es trabajando juntos. Nada reemplaza la actividad económica, por cierto.
Con los municipios nosotros acompañamos sus caídas de recaudación de la primera quincena, todos los meses y leS mantenemos la misma recaudación que febrero (antes de la pandemia). Así atienden ellos las obligaciones más corrientes…
¿Qué puede adelantar del presupuesto 2020?
Vemos la caída que estamos teniendo y los recursos que recibimos. Además de estos fondos nacionales, buscamos recursos con el BID, con Fonplata, con los que proporciona Regímenes de fomento y estamos renegociando los títulos de Salta. Por lo tanto este tipo de ingresos y egresos van a ser modificados. Lo que se puede adelantar es básicamente es eso.
¿Y sobre las nuevas negociaciones de paritarias, qué se evalúa?
Estamos teniendo reuniones individuales con los gremios. En algunos casos hasta informales, pero vamos a hacer las formales en estos días. Necesitamos no solo ver la cuestión de los salarios. Porque la inflación hasta ahora es del 13% y la suba que tenemos al día de hoy es del 20%, con lo cual estamos por encima de la inflación. Hay otras cuestiones que están dentro del convenio que hemos firmado, que son importantes atenderlas sobre las carreras de los trabajadores.
Se estima que la inflación supere el 30% este año, según algunas consultoras. ¿Considera lo mismo?
Hasta la fecha estamos muy por debajo. Si multiplicamos el 13,6% por 2, nos da alrededor de 27%. Pero la Argentina es tan volátil y tiene presión sobre los precios en cada uno de los sectores, con lo cual se estima que la inflación siga presionando sobre el alza. Es difícil saber qué pasará de acá a seis meses.
Cuánta incertidumbre.
Esa es la palabra. Incertidumbre es la palabra de la economía de la Argentina hoy, y creo que en el mundo. Pero hay datos positivos: si uno separa por trimestre, se encuentra que el último del año puede dar positivo en el mundo, hay indicadores que nos lo están mostrando: el consumo aumentó, aunque poco; el empleo y la industria mejoraron. En algunos países empiezan a convivir con la pandemia. Las economías están aprendiendo a vivir con la pandemia. Alemania y Nueva York encontraron la manera de seguir produciendo, cuidándose la población, y así la economía se recupera. Se estima el crecimiento del mundo para el próximo año. Cuando el mundo tracciona, Argentina va por detrás.
Se estima el crecimiento del mundo para el próximo año. Ese es un dato positivo: cuando el mundo tracciona, Argentina va por detrás.
Algunos comparan este contexto con la crisis del 2001...
Es peor que la crisis del 2001.
¿O sea que podemos tener una tasa de desempleo que roce el 20%?
No lo sé. Pero estamos con un alto desempleo en la Argentina. No solo en los indicadores de desempleo (es comparable); en el producto bruto (PBI) ya se estima que puede caer más del 13%. Pero digo que es peor que la crisis del 2001 porque es global. Antes éramos solo nosotros, en cambio ahora es todo el mundo, por lo tanto eso deprime mucho la economía. Lo que tiene de distinto es que en el 2001 había a su vez el gran tironeo entre China y la India con la soja, el precio de ésta en el cielo y una superdevaluación argentina, que hoy no la vamos a tener como salida. Ahora sí vamos a tener una tracción global, si es que los países empiezan a remontar. Eso ayudará.
Hace poco publicamos un estudio que estimaba que solo en el primer mes de la cuarentena, más 8000 salteños quedaron sin trabajo. ¿El gobierno tiene estadísticas o estimaciones de cuántos empleos se perdieron en Salta?
Todavía no hay. Pero además, cuando se calculan esos datos solo se toman los conglomerados urbanos, es decir no tenemos datos del interior. Sí vemos que es creciente el desempleo y la pobreza.
Un diputado oficialista (Daniel Sansone) dijo en la Legislatura que hace poco que hubo “un festival” de nombramiento en la provincia en plena pandemia…
Tenemos menos empleados que en diciembre de 2019. Teníamos 73.378 y ahora son 72.218. Tenemos que ser responsables para poder sostener los salarios de los empleados públicos y la capacidad de los servicios. Mientras seamos responsable fiscalmente nos parece correcto ampliar la planta, nos tiene que alcanzar los recursos para poder atender todos los servicios que el Estado desea ofrecer.
¿Qué va hacer la Provincia, teniendo en cuenta que los ATP para empresas y el IFE, de acá a dos meses, no van a seguir?
Varias cosas. En la obra pública trabajamos con más de 100 acciones que hemos recuperado y están en proceso de producción. Trabajamos en otros planes de vivienda con lanzamiento provincial. Gestionamos con Nación obras públicas. Buscamos financiamiento para hacer la planta potablizadora de la zona, para trabajar con la ruta nacional 40 y la 51, con el parque industrial Güemes, con el nuevo hospital San Bernardo, para nombrar las que más destacan. Trabajamos también con la cooperativa de Tabaco para dar más de 500 estufas al sector. En cuestiones productivas trabajamos con plantas empaquetadoras, con canales de riego, con obras electrificadoras, además de agua y cloacas, y otras más. Con el consumo impulsamos con programas de consumo y lo hemos hecho con las cámaras.
Sabemos que en la parte social, Nación está hablando del fin del IFE. Todavía lo tenemos un mes y está trabajando otros programas. Hemos logrado pasar a más de 120 mil salteños que no tenían CBU a que lo tengan. Formalizando un poco más a la población y para también tener su domicilio y su identificación para poder seguir asistiéndolos. Obviamente la inversión en equipamiento en salud y seguridad nos parece importante porque son sectores que necesitan ser atendidos y son los que más trabajo están teniendo.
En estas áreas (salud y seguridad), ¿cuánto fue el refuerzo presupuestario que se hizo para enfrentar la pandemia?
Hemos reforzado con más de 3000 millones en esos sectores en estos seis meses y además pensamos seguir con una inversión no solo en equipamiento. Los rodados van a ser más de 100 para los dos sectores, más equipos que ya hemos entregados y el refuerzo de medicamentos e inversión en hospitales.
Al principio de la cuarentena buscaron también fondos de aportes de los empleados y desde las cámaras de legisladores para estos sectores también…
Sí, codo a codo.
¿Qué se consiguió de cada sector?
Con todos se consiguió más de 20 millones de pesos, desde los distintos poderes y empresas privadas. Eso fue todo destinado a la pandemia.
¿Qué pasa entonces que aún hay reclamos desde salud en cuanto falta de equipamiento, o que están no recibiendo su bono como forma de pago?
Lo del bono es nacional el programa, que en algunos casos ya le han depositado pero en otros no lo han depositado. Después, hemos comprado (elementos de trabajo) en gran cantidad y tenemos en depósito y se están transfiriendo de manera permanente. De verdad, hablamos con los directores de hospitales de manera permanente desde el ministerio de Salud. A mí me toco hablar con algunos de ellos para que me alerten si necesitan más. En algún caso nos están pidiendo refuerzos pero sí estamos cerca. Lógicamente se van agotando (equipos) y necesitamos seguir asistiéndolos por lo tanto la cercanía y el diálogo son fundamentales.
Vamos a salir de esta situación; estamos a cargo de esto y trabajado estrategias de manera permanente con los ministros de nación y los intendentes. Estamos teniendo buena respuesta. En parte de eso es con lo que arrancamos la nota, los 2100 millones que van a llegar.
Esto se suma a una deuda de la provincia. ¿Cuán endeudada está la provincia?
40.000 millones. Pero lo que nosotros tenemos que pagar este años son cerca de 9600 millones y parte de esa deuda la pagamos, parte la renegociamos y otra parte está en proceso de renegociación.