El precandidato a presidente vistió Salta y dialogó en exclusiva con LA GACETA sobre la política local y sus propuestas para la región.
Mauricio Macri visitó por unas horas la provincia y dialogó en exclusiva con LA GACETA. De cara a las elecciones nacionales, el precandidato a presidente por el PRO se refirió a la política local, al escenario nacional y a los proyectos que desarrollará si los resultados de los próximos comicios lo acompañan.
¿Qué pasó con Juan Collado en Salta?
Arrancamos muy tarde. No llegamos a desarrollar la propuesta en toda la provincia y la verdad que decidimos junto a Juan y todo el equipo concentrarnos en la lista de Martín de Los Ríos, con Guillermo Durand Cornejo y con nuestros candidatos en San Lorenzo, Metán y Orán, que ya habían arrancado antes y estaban más estructurados.
Lamentablemente tuvimos esta cosa de aprender y crecer en Salta , con idas y vueltas. Y ahora ya hemos podido armar un grupo de gente muy lindo. Martín de Los Ríos viene trabajando muy bien y eso nos permite saber que vamos a estar bien estructurados.
¿Cuál es el perfil de un candidato del PRO para Salta?
Una persona que esté identificada con el cambio, que significa hacer política de otra manera. Que esté comprometido con el hacer, con el escuchar, el rendir cuentas, dialogar y no confrontar inútilmente.
Tiene que entender que la tarea de la política es poner el Estado al servicio de la gente. Lamentablemente yo soy muy crítico con estos últimos 25 años del Partido Justicialista porque lo que han hecho sistemáticamente es olvidarse de aquellos que los votaron. Han prometido muchas cosas y han cumplido muy poco.
En Salta usted ha acompañado a referentes de distintos espacios políticos, algunos de los cuales ahora son adversarios, como Javier David, Durand Cornejo o Juan Carlos Romero.
Los únicos candidatos del PRO han sido Martín de Los Ríos y Guillermo Durand Cornejo. Con otros como Javier David hemos tenido acercamientos de tipo técnico. Y Juan Carlos Romero fue un muy buen gobernador de Salta, yo lo he conocido en la época que yo era presidente de Boca. Por más que no pertenezca a mi partido, tengo que reconocer que es uno de los pocos buenos gobernadores que ha tenido el NOA en estos 25 años.
¿Cuál es la relación que hoy tiene con Romero?
Es buena, de respeto mutuo. Pero yo no participo de la elección a gobernador. Hay una coincidencia en que Romero nunca apoyó el “modelo nacional y popular” como lo define el kirchenrismo y la verdad que yo lo respeto por lo que hizo en su gestión. Pero nosotros no tenemos candidato a gobernador.
¿Cuáles son los proyectos que desarrollaría en el NOA en caso de llegar a ser presidente?
Cuando veo la potencialidad de Salta y el NOA argentino digo “ahí hay que trabajar”. El futuro de la Argentina no pasa por Buenos Aires, pasa por el desarrollo de las economías regionales. Lo pienso y creo en eso. Mi sueño es terminar mi tarea como presidente habiendo ya puesto la "Argentina federal" en desarrollo.
El meollo de la cuestión es que el desarrollo del NOA necesita de la conexión al Pacífico y a los puertos de Buenos Aires. Sino la producción nunca va a poder desarrollarse. Por eso mi compromiso es terminar con el Belgrano Cargas y también conectarnos a Chile, con más energía y tener mejores caminos.
¿Y qué haría con las problemáticas que hoy tiene la frontera del norte, por ejemplo el narcotráfico?
Eso es gravísimo. Aquí ha faltado una política nacional coherente contra el narcotráfico. Y ha faltado una política integral con respecto al tema de seguridad. Espero que podamos encararlo desde el primer día, con mucho profesionalismo, con el mismo con el que encaramos para desarrollar la policía metropolitana.
Pero aquí tiene un grado de complejidad más avanzado.
Sí, pero podemos trabajar en red, con Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos. Dedicando los servicios de inteligencia a esa tarea, no al apriete y al “carpetazo”. Son cosas que hay que cambiar.
En el caso de ganar, ¿cómo va a gobernar teniendo, por lo menos por dos años, a un Congreso opositor?
Tenemos una gimnasia que hemos desarrollado durante todos estos años. El sistema electoral que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires nunca nos permitió tener mayoría propia y eso nos obligó a sacar records de leyes, todas por consenso. Eso es un buen ejercicio para el año que viene y creo que vamos a hacerlo bien.
¿Cuáles serían las primeras medidas que impulsaría para el NOA?
Las dos centrales son la revolución educativa y el plan más importante de la historia para reconstruir la infraestructura del país. Las dos tienen que ver con nuestro futuro.
En educación, empezando por la evaluación. Nosotros hemos logrado crear la primera agencia de evaluación de la calidad educativa de la Argentina. Eso tiene que estar en todo el país para saber si nuestros hijos están aprendiendo o no. Eso implica revisar la capacitación, los contenidos y abrir la agenda a la innovación tecnológica.
Y en términos de infraestructura, un plan que no solo incluya el Belgrano Cargas y la apertura hacia el Pacífico, sino también el plan de autovías, el desarrollo de nuevos puertos, el plan energético para recuperar la soberanía, las hidrovías y la navegabilidad hasta Brasil.
¿Y con la economía? La inflación y el default también serán dificultades para quien gane.
Lo que yo siempre digo es que no es difícil no tener inflación. Uno de cada cien países tienen inflación y nosotros somos ese uno. Es un desastre. Yo les prometo que vamos a resolver el tema de la inflación en menos de dos años. Vamos a volver a la estabilidad y vamos a administrarnos correctamente, sin clientelismo y priorizando la inversión.
Nuestro gobierno va a concentrarse en el hacer. Hacer obras que le mejoren la vida a la gente, especialmente a los que menos tienen.