El delegado de los mineros Ramiro Frías se encontraba en la puerta de la catedral de Salta junto a sus compañeros exigiendo la ayuda del gobierno provincial y la reincorporación al trabajo de él y sus compañeros despedidos, cuando fueron desalojados violentamente por la policía de Salta. Uno de los manifestantes debió ser trasladado al hospital San Bernardo, descompensado. 

Son 250 los trabajadores despedidos de la minera Mansfield del Proyecto Lindero. Según manifestaron los mineros, son 250 familias que quedaron sin ningún ingreso en medio de la pandemia. 

El monseñor Mario Cargnello estuvo dialogando con Ramiro para pedirle que desista su protesta, al no obtener respuestas, el religioso ingresó a la Catedral y no quiso dar ninguna declaración a los medios de prensa.

En ese momento, Ramiro junto a su compañero Cristian quedaron rodeados por varios efectivos. “Estoy con la boca cocida, hace tres días que estoy con huelga de hambre”, expresaba entre gritos cuando fue increpado por un policía quien comenzó a forcejearlo para que abandone el lugar.

Foto: LA GACETA

“Me están pegando, me están pegando”, gritaba Ramiro. Momentos de tensión continuaron en la puerta de la iglesia, entre empujones los compañeros del delegado intentaron ayudarlo; pero la policía no permitió que se acerquen.

Salteños que se encontraban en la plaza acompañando la lucha de los trabajadores mineros también sufrieron agresiones en el rostro por parte de la fuerza de seguridad que intentaba desocupar la zona.

Foto captura de pantalla video La Gaceta

“Que venga Sáenz”, se escuchaba en los reclamos, mientras los mineros continuaban aferrándose a las rejas. Ramiro, con lagrimas en los ojos, señaló que lo querían llevar preso por estar reclamando trabajo. 

Entre cinco policías lo sacaron arrastrando al delegado para llevarlo detenido, lo subieron a la camioneta y en el camino comenzó a convulsionar. Ingresó al hospital San Bernardo descompensado, y a otro de ellos se los llevaron detenido a contraventores, comentó una salteña que estaba acompañándolos en la protesta a LA GACETA.

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Asimismo, señalo que varios de los que estaban acompañando la protesta salieron lesionados. Entre ellos un minero que recibió un golpe en el ojo y una vendedora ambulante que estaba observando la situación que también recibió golpes.

Ramiro estuvo desde las 9:30 de la mañana sentado frente a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro pidiendo que el gobernador Gustavo Sáenz se haga presente en el lugar para conocer la situación que están atravesando actualmente luego de ser despedidos por medio de un mensaje de whatsapp.