Damián Norberto Villa, de 22 años, fue condenado por los delitos de amenazas y desobediencia judicial (dos hechos); y por lesiones agravadas por haber mediado violencia de género y amenazas.
La jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, Soledad Rodríguez, le impuso durante dos años la obligación de dar cumplimiento a las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y someterse al control de un patronato; asistir a clases para finalizar sus estudios secundarios; realizar tratamiento psicológico; abstenerse de acercarse a una distancia menor de 200 metros de las víctimas y sus grupos familiares, de sus domicilios y los lugares donde se encuentren; tampoco podrá ejercer actos de malos tratos físicos o psicológicos contra las mismas.
También deberá abstenerse de usar sustancias estupefacientes y de abusar del consumo de bebidas alcohólicas.