Por Virginia Villamayor

Desde hace años escucho lo mismo: que no es buen momento para empezar. El dólar, el gobierno, la situación del país, la poca experiencia, la falta de conocimiento, que somos muy jóvenes o muy viejos y así muchísimas excusas. No digo que no sean ciertas, muchas probablemente lo son, pero así y todo creo que los momentos perfectos no llegan nunca y que, lo más importante son las ganas y determinación para poder lograr poner tu proyecto en marcha. 

Y la realidad es que las ideas no sirven de mucho hasta que nos ponemos manos a la obra y las ponemos en práctica. Emprender es una actitud de vida y se trata de hacer que las cosas pasen.

Para emprender un negocio, hay que dar el primer paso, y seguir dando pequeños pasos con un objetivo en mente. Pero siempre en movimiento.

Para empezar necesitamos tener una gran idea: mito

Así como los momentos perfectos no llegan nunca, las ideas maravillosas, únicas y que van a cambiar el mundo, tampoco surgen de la nada.

Cuántas veces pensamos en algo y dijimos: “no, esto no es una buena idea”.

Para emprender no necesitamos tener grandes ideas. Se habla mucho de que necesitamos ser disruptivos y súper innovadores. Y esto desanima a muchos. A veces se trata de tener una idea simple, muy relacionada a lo que sabemos hacer y en línea con nuestra identidad. Pero lo que sí tenemos que intentar lograr siempre, es que esa idea, por más simple que sea, tenga nuestra impronta que la transforme en única.

Y si no sabés por dónde empezar, te recomiendo que hagas un listado de las cosas que hacés bien. O que preguntes a los que te conocen por qué cosas te pagarían. Otro consejo mágico es tener escucha activa y estar alerta a los problemas que la gente cuenta, los que encontrás en las noticias y están a tu alrededor latentes… porque un negocio va a ser negocio, únicamente si estás resolviendo un problema a alguien, a un precio justo.

¿Te cuento mi experiencia?

Mi primer emprendimiento importante fue Top Legs, una marca de indumentaria femenina. Y lo empecé, no porque me gustara o supiera del tema, sino porque creía que iba a funcionar (¡y funcionó!). Pero no a largo plazo. Y fue porque en ese momento no tuve en cuenta qué es lo que me gustaba, cuál era mi propósito, y las cosas que me identificaban y me llenaban. Hoy cambié de rumbo, y enfoqué mis esfuerzos a negocios que me dan otra satisfacción. Pero estoy feliz de haber hecho eso en ese momento, porque creo que lo importante es empezar. La experiencia nos va enseñando mucho, y nos va haciendo descubrir otras oportunidades, que no surgen de la nada, sino que aparecen mientras vamos recorriendo camino.

VIRGINIA VILLAMAYOR. IMAGEN DE GENTILEZA.

Les comparto algunos consejos que yo trato de tenerlos siempre en mente:

1- ¡Siempre hay que estar en movimiento! Es difícil empezar y es fácil desanimarnos, pero la clave es la constancia y no bajar los brazos.

2- El ingrediente secreto es siempre la actitud.

3- No compares tu éxito con el de nadie más. Enfocate en avanzar cada día un poco, y así vas a estar siempre en un mejor lugar.

4- Podes hacer un montón de negocios y emprendimientos sin plata. No es excusa para no estar haciendo algo en este momento.

5- Para emprender necesitamos de mucha paciencia y constancia. No te olvides de eso los días en los que sentís que las cosas no van como esperás.

6- Para crecer, tenemos que ser vulnerables. Miedo tenemos todos, lo importante es que esos miedos no nos paralicen.

7- Rodeate de gente positiva y que te apoye.

Los momentos perfectos para empezar no llegan nunca. El mejor momento es ahora. Te aliento a que te animes a dar el primer paso y empezar este camino mágico.

La mejor forma de encontrar es buscando. La mejor forma de encontrar la idea perfecta, es emprendiendo.

Virginia Villamayor: es salteña, emprendedora y mentora de emprendedores. Escribe en LA GACETA los fines de semana sobre emprendedurismo. Contactala en: @villamayorvicky - villamayor.virginia@gmail.com

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