A través de las redes sociales, la intendenta de Salta, Bettina Romero fue la primera en hacer público su rechazo a la invitación del arzobispo Mario Cargnello, quien decidió sacar las imágenes de la Virgen y el Señor del Milagro el próximo 15 de septiembre, pese al avance de la pandemia, para hacer una procesión exclusiva alrededor de la plaza 9 de Julio con presencias únicamente de autoridades políticas.
Fiesta del Milagro: el arzobispo decidió que sí sacará las imágenes a la calle
Luego, el gobernador Gustavo Saénz se habría sumado a esta idea de no asistir, según informaron a primera hora los medios radiales, tras consultar fuentes allegadas.
“Si la comunidad no podrá acompañar a las Santas imágenes en procesión por las calles de Salta, tampoco corresponde que yo participe como Intendenta”, dijo la intendenta y consideró que el cargo no es un privilegio.
“Debemos ser responsables, evitar las aglomeraciones, todos: sin excepciones”, publicó Romero en Twitter, teniendo en cuenta que la procesión fue suspendida por ese motivo, para evitar las reuniones masivas de personas, las que pueden ser un gran foco de contagio de coronavirus.