En el proyecto original se estimaba que cada artista, de los que figuran empadronados, cobraría un monto similar al entregado por IFE, durante cuatro meses. El autor del proyecto, Héctor Chibán, estimaba que para ayudar a más de cuatro mil artistas empadronados el gobierno debía destinar unos 20 millones de pesos hasta fin de año, unos 4 o 5 millones por mes. Diputados oficialistas calculaban que el proyecto de emergencia económica costaría unos 100 millones de pesos por mes.

Los diputados al final aprobaron, durante la madrugada del miércoles, un proyecto muy distinto al originar. Para empezar, no declararon la emergencia del sector. Pero sí aprobaron un paquete de medidas de asistencia económica por un monto total de 8 millones de pesos, hasta fin de año, es decir 2 millones mensuales.

Pese  a todos los cambios el proyecto fue festejado por los hacedores de la cultura en la provincia: peor es nada.

Motivos para festejar

Además de l “Fondo Especial para la Cultura”, que quedó en manos de la la Secretaria de Cultura, Sabrina Sansone, los artistas podrán adherir al régimen de “tarifa social” de los servicios públicos de energía eléctrica y agua.

Los artistas empadronados también serán exceptuados de los pagos de todos los impuestos provinciales, hasta diciembre de este año.

Además se estableció la posibilidad de acceder a créditos a tasa cero. Los artistas podrán acceder a créditos hasta $40 mil con un plazo de gracia de seis meses y a pagarse en 12 cuotas iguales y consecutivas.

Otro tema polémico fue el derecho a usar salas públicas, de manera gratuita. Los diputados con esta iniciativa refutaron a Sabrina Sansone, que insistía en cobrar el uso de la Usina Cultural y de otras salas. El único espacio que no está contemplado es el Teatro Provincial de Salta.

Por último se creará un fondo de ayuda para los espacios, aunque no se dejó especificado el monto.