Hace una semana falleció la primera enfermera en Salta, Sandra Díaz, por coronavirus. Ahora su colega Norma Aguirre está internada por la misma enfermedad y denuncia abandono por parte de los médicos. Pidió ayuda a través de un audio porque ya no puede respirar.

Norma presta servicios hace más de 20 años en el área de oncología infantil del Hospital Materno, desde el 3 de septiembre comenzó con síntomas de COVID-19 y solo le decían que haga reposo en su domicilio. Toda la familia de ella se contagió.

Estoy totalmente abandonada, todavía no se aparecen ni los médicos ni las enfermeras. Nos dejan a la deriva de Dios

Recién el pasado sábado pudieron internarla en la clínica Santa Clara de Asís, pero una de sus hijas comentó a LA GACETA que no la están atendiendo como corresponde, y no encuentran otra clínica donde cambiarla.

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“No puedo respirar. Vienen cuando vos te cansás de gritar sino nadie viene a verte, estoy totalmente abandonada. Todavía no se aparecen ni los médicos ni las enfermeras, nos dejan a la deriva de Dios”, reclama, con un tono de voz muy bajo, Norma en un grupo que comparte con sus compañeras.

Desde la clínica les informaron a sus familiares que necesitaba donación de plasma por lo que comenzaron a buscar y consiguieron a 5 dadores compatibles con su madre. Sin embargo, uno de los doctores les dijo que no podían donarle porque Norma debe entrar a una lista de espera.

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Sus hijos se encuentran desesperados porque los audios de su mamá muestran la realidad que está padeciendo: ya no puede respirar y está abandonada en terapia intensiva.