Un equipo de Kinesiólogos solidarios brinda acompañamiento a salteños que están aislados con COVID-19 y a pacientes que ya se recuperaron, con el objetivo de disminuir el colapso sanitario.
Los profesionales brindan herramientas necesarias a la gente para prevenir las secuelas. Eso también dependerá de cómo haya cursado la enfermedad cada paciente.
Enseñan ejercicios para mejorar la respiración y también informan sobre la escala de autovaloracion de la disnea que sirve para identificar una situación de crisis respiratoria, situación que ocurre cuando el paciente tiene los labios morados, se vuelve pálido, se cansa ante una actividad simple y se agita.
Si estás aislado en tu casa con COVID-19 podes comunicarte a la teleasistencia gratuita 3874556112 y el equipo de Kinesiólogos te brindará ayuda
Liliana Pastor, licenciada en Kinesiología y Fisioterapeuta, es la operadora encargada de coordinar a los pacientes a sus colegas. “Todo lo que se les enseña a las personas es para que practiquen en sus casas, no recomendamos medicamentos porque no somos médicos, pero si ayudamos y guiamos a los pacientes a transcurrir el proceso para detectar, si así fuera el caso, disminución en la respiración”, expresó.
Hace cinco días que vienen trabajando de esta manera y recibieron 50 llamados por día, de diferentes lugares de la provincia. Los kinesiólogos realizan un seguimiento al grupo familiar y completan un formulario para luego tener estadísticas.
Es súper necesario que el paciente con COVID-19 sepa detectar el inicio de una disnea para saber cómo actuar
“Es súper necesario que el paciente con COVID-19 sepa detectar el inicio de una disnea para saber cómo actuar. Nosotros lo hacemos porque nos gusta ayudar, por eso investigamos y sacamos esta idea de otros países y la adecuamos a la realidad que estamos atravesando en Salta”, agregó Pastor.
Asimismo, señaló que no hay que tenerle miedo al coronavirus, pero si respeto porque también el estar paranoico puede producir alteraciones y provocar ataques de pánico.
Imagen gentileza Kinesióloga Liliana Pastor
“Tengo colegas que están trabajando en hospitales y cuando salen atienden los llamados que llegan. Somos un grupo de 50 kinesiólogos que formamos parte de los 200 que cada año asisten a los peregrinos que llegan para el Milagro, como este año no se hizo y al ver como esta todo desbordado nos pareció importante ayudar”, enfatizó la licenciada.
La profesional también sostuvo que hay muchas personas que quieren pagarles por la asistencia, pero que lo único que ellos piden es que cuando terminen de cursar la enfermedad donen plasma como una forma de agradecimiento.
Imagen gentileza Kinesióloga Liliana Pastor